Móvil a la víctima , la dejaron tuerta y le profirieron insultos racistas
Una mujer se quedó tuerta en abril del 2019 tras ser atacada por dos jóvenes cuando caminaba en compañía de un amigo por la calle Burgos del zaragozano barrio de Delicias. Les insultaron por ser de raza negra, la llamaron puta y, tras agredirle, le intentaron robar el móvil. Los autores son dos hermanos con un parecido tan similar que en puertas de celebrarse el juicio sigue sin estar claro quién cogió el zapato de tacón de la víctima y se lo clavó en el ojo en dos ocasiones. Los dos, G. F. N. G. y J. A. N. G. se sentarán en el banquillo de los acusados de la Audiencia de Zaragoza, próximamente.
En un principio la investigación policial apuntaba a que el responsable de esta brutal agresión era el primero de ellos, quien llegó a ingresar provisionalmente en prisión durante casi tres meses, si bien con posterioridad hubo un rueda de reconocimiento, siendo señalado J. A. N. G. Una situación que ha conllevado a que cada uno tenga abogados diferentes, Alejandro Sarasa y Jesús Mayoral, por si hubiera incompatibilidad a la hora de defenderse. Ante ello, la Fiscalía ha decidido acusar a ambos a los mismos delitos: lesiones y robo
Una joven perdió un ojo tras ser agredida por dos chicos en Zaragoza Uno acabó en prisión, pero luego señalaron al otro
con violencia en grado de tentativa. G. F. N. G. se enfrenta a 9 años y medio de cárcel, mientras que para su hermano elevan la petición de prisión a los 11 años y medio puesto que se le aplica la agravante de reincidencia. Ambos están en situación irregular en España.
La grave lesión tuvo lugar a las 20.30 horas. Según la acusación pública, los hermanos se dirigían a su vivienda en la avenida Valencia tras pasar la tarde juntos en bares de la calle Escosura cuando se cruzaron con la víctima y un amipara go de esta a la altura de la calle Burgos. Sin conocerlos de nada, los encausados comenzaron, supuestamente, a increparles con expresiones tales como: «Hemos visto a dos negros muy feos», y «fuera de aquí negros, tenéis que iros a vuestro país», lanzándoles una lata de cerveza, que no les llegó a impactar, cuando les pidieron explicaciones de su inadecuado comportamiento. Tras ello, la citada pareja decidió marcharse evitar tener problemas. Entonces, los procesados comenzaron a perseguirles. Estos, por miedo, aceleraron la marcha, quitándose la mujer sus zapatos de tacón para poder ir más deprisa. Pero no consiguieron zafarse, fueron alcanzados a la altura del número 15 de esa calle.
Entonces, según el ministerio público, actuaron en común con la intención de obtener un beneficio económico, «le pusieron la zancadilla haciendo que cayera al suelo, tras lo cual le arrebataron uno de los zapatos con cuyo tacón la golpearon con fuerza en el ojo izquierdo dos veces seguidas». «Acto seguido, trataron de arrebatarle el móvil que la víctima llevaba en la mano, con la que forcejearon, sin conseguirlo, tras lo cual, y al ver que la misma sangraba abundantemente, decidieron salir huyendo. J. A. N. G. se ocultó en las calles adyacentes y G. F. N. G. se dirigió precipitadamente hacia la calle Escosura, siendo en la calle Tomás Bretón dónde fue detenido por la Policía Nacional. Iba vestido con ropas que coincidían con las características que fueron aportadas por la víctima. La mujer fue ingresada de urgencia en el hospital para intentar salvarle el ojo, pero los facultativos no lo consiguieron. Ahora lleva uno de cristal.
Pretendían robar el