La limpieza de los trenes se elevan hasta los 300.000 euros pese a los confinamientos
les de la cabina están completamente cubiertos de pintura. Una molestia que se tiene que eliminar antes de comenzar el trayecto.
Con todo, a pesar de que recurran al humor para alertar sobre las consecuencias, destacan que Renfe denuncia todas las intrusiones y durante el año pasado se interpusieron 68 denuncias en Aragón. En este año, con varios meses de confinamiento, ha visto como más del 75% de los trenes está circulando con grafitos. Además indican que cerca de 300.000 euros lo que ha costado mantener en condiciones los trenes tras actuar sobre una superficie de 7.000 metros cuadrados.
«Los grafiteros impiden a Renfe operar con normalidad», indican. Y detallan que obligan a alterar la programación de los recorridos para organizar la retirada de la pintada por los servicios de limpieza «así como dejar el tren inmovilizado más tiempo del previsto lo que comporta una modificación de la logística de distribución de los trenes», denuncian. Por eso ven imposible que los culpables emitan esa nota de disculpa.
«En un acto de altruismo, solidaridad y empatía, el colectivo se ha ofrecido a Renfe para limpiar las pintadas. A cara descubierta y de día, han pedido disculpas a todos los ciudadanos que pagan sus actos vandálicos y a los viajeros que sufren sus gamberradas», reza el burlón comunicado.
No es la primera vez que Renfe recurre a la ironía para informar sobre los grafiteros. Ni la segunda. Se estrenaron en el género en diciembre del 2018, con una nota de prensa que daba cuenta de la puesta en circulación de un tren sin ensuciar. «En el momento de escribir esta información todavía no había sido pintado», concretaba la compañía.
Para el balance del 2019, la empresa usó una figura infalible: el cuñado. Daba cuenta del caso de un hipotético viajero al que su familiar, durante una comida navideña, había invitado a coger el primer tren que pasara sin grafitos. Tras presentar síntomas de agotamiento, y después de un infructuosa espera, tuvo que ser salvado por la autoridad. hacer ni de cualquier manera ni en cualquier sitio. Queremos garantizar que el territorio tendrá posibilidades de desarrollo».
Y es que, indicó su preocupación por la cantidad de proyectos de parques eólicos y fotovoltaicos anunciados para instalarse en la provincia. «Nos preocupa el caso de Aragón y de Teruel porque estamos asistiendo a una proliferacion de proyectos, que llegaría a la producción de 7.000 megavatios, más potencia que entre todas las centrales nucleares de toda España», ha asegurado. «Es absolutamente desmesurado; no necesitamos tanta potencia, porque España va a alcanzar el triple de capacidad de producción que el consumo punta», dijo Guitarte.
La agrupación rechaza el modelo actual porque, aseguran, «no queremos que la provincia se llene de molinos».