Figueruelas muestra cautela ante los planes del gigante
Arcéiz cree que si la factoría aspira a todo si mantiene su dinámica
Los efectos de la fusión de Fiat Chrysler Automóbiles (FCA) y el grupo PSA todavía son una incógnita para Figueruelas, pero de lo que nadie duda es que la exigencia será mayor para la factoría aragonesa que ahora tendrá que demostrar su eficiencia, flexibilidad, productividad y competitividad si quiere mantenerse como una de las plantas de referencia del nuevo grupo. El vicesecretario del comité europeo, José Juan Arcéiz, señala que habrá que esperar a los estudios internos que elaborará Stellantis durante todo el 2021 hasta conocer la cirugía que Carlos Tavares aplicará en la estructura del grupo y las decisiones que adoptará respecto a la asignación de modelos a las distintas factorías europeas.
Pese a ello, Arcéiz considera que «si no cambiamos la manera de hacer las cosas no tendremos problemas en lograr nuevas adjudicaciones e inversiones». Hasta ahora, argumenta el responsable de UGT en el foro europeo, Figueruelas se ha situado como la mejor fábrica de Opel, una de las mejores del grupo PSA, pero ahora tendrá que luchar por mantener ese estatus en la nueva corporación. «No estoy intranquilo ni preocupado» porque la planta de Zaragoza es «muy competitiva».
En estos momentos, la actividad de Figueruelas es notable, a pesar de la situación que viven Alemania y Reino Unido, dos de sus principales mercados de exportación. «Estamos sorprendidos porque mantenemos la producción», algo que puede deberse a pedidos acumulados en los meses previa. «Lo que está claro es que aquí no se fabrica ningún vehículo que no se ha vendido», zanjó.