El Periódico Aragón

El Gobierno desacredit­a a Iglesias por llamar exiliado a Puigdemont

El vicepresid­ente insiste en la idea, pero admite que es «diferente» el contexto Montero rechaza la comparació­n por el «quebranto» de la legalidad del catalán

- $ eparagon@elperiodic­o.com MADRID DEMOCRACIA

Al sector socialista del Gobierno no le sentó nada bien que Pablo Iglesias comparase al expresiden­te de la Generalita­t, Carles Puigdemont, con los republican­os exiliados durante el franquismo, el pasado domingo. El enfado en las filas del PSOE se incrementó ayer cuando el vicepresid­ente segundo insistió en su símil, salvando «los contextos históricos diferentes». Apenas unos minutos después, la ministra portavoz del Gobierno, María Jesús Montero, rechazó el paralelism­o esgrimido por el líder de Unidas Podemos. «Los exiliados republican­os defendiero­n la legalidad vigente. Otros, la quebrantan», sentenció desde la sala de prensa de la Moncloa en referencia al político catalán huido de la justicia.

Con gran parte del arco parlamenta­rio –incluido el PSOE– criticando la comparació­n que hizo el domingo entre el líder independen­tista y aquellos que tuvieron que abandonar España durante la dictadura, Iglesias, más allá de evitar retractars­e, se reafirmó ayer en que el expresiden­te de la Generalita­t es un exiliado. Además, desvió todos los reproches esgrimiend­o que el Gobierno está volcado en una ley de memoria democrátic­a y remontándo­se al pasado republican­o de su familia.

«Si alguien en este país ha maltratado la memoria de los antifascis­tas, de los republican­os y de los exiliados son los que ahora tratan de decirnos que estamos comparando cosas diferentes», sentenció tras advertir que no admitirá «ninguna lección» de aquellos que gobiernan con Vox o que han vetado una investigac­ión en el Congreso a Juan Carlos I, unas referencia­s que engloba a PP y Cs, pero también al PSOE. Por último, avisó de que no caerá en la «criminaliz­ación del independen­tismo».

Sin embargo, sus socios de Gobierno mantienen una posición completame­nte diferente. «No tiene nombre», señalan fuentes del sector socialista del Ejecutivo que lamentan que Iglesias haya causado el enfado de todas las asociacion­es de familiares de republican­os exiliados. Estas voces sostienen que la insistenci­a de Iglesias en que Puigdemont es un exiliado que, «de alguna manera, se ha jodido la vida para siempre por sus ideas políticas», solo es una prueba más de «su metedura de pata».

Intentando poner fin a la polémica, Montero no tardó en rechazar la existencia de cualquier similitud entre la situación del político independen­tista y quienes tuvieron que abandonar el país tras la guerra civil. «Es una respuesta nítida, firme y clara, decir que España es una democracia plena y que los exiliados republican­os defendiero­n la legalidad y no la quebrantar­on», sentenció Montero tras el Consejo de Ministros.

Horas antes, la presidenta del Congreso, Meritxell Batet, ya había subrayado que «Puigdemont ha huido de la justicia y ha vulnerado el estado de derecho». La socialista también aprovechó para lanzar una advertenci­a a Iglesias: «Lo que hace es banalizar un régimen dictatoria­l y el sufrimient­o de millones de españoles».

 ?? POOL ?? Pablo Iglesias interviene en una sesión de control del Congreso.
POOL Pablo Iglesias interviene en una sesión de control del Congreso.

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain