Defectos muy arraigados
Pacheta se estrena con derrota ante el Getafe en un duelo en el que el Huesca apenas mejoró
No fue el estreno feliz que Pacheta soñaba y en Getafe quedó patente que el técnico burgalés tiene por delante muchísimo trabajo para conseguir que el Huesca sea un equipo aspirante a la salvación en Primera. Ahora mismo, así, ni le da para ello ni le dará porque todavía tiene defectos muy arraigados que costará eliminar.
Ha perdido con el paso de las semanas el gen ganador, que ahora se muestra como un cachorro que quiere morder, pero que no tiene fuerza. Y cuando se encuentra con rivales que quizá no jueguen como los ángeles pero que poseen oficio, como el Getafe, se tuerce el asunto. Un día más, los oscenses fueron blandos en ataque y tuvieron un error defensivo que acabó costando el duelo, otra muesca que aleja la permanencia. Aun así, pudo llevarse un punto con un gol polémico anulado a Pulido en la última jugada.
En la primera mitad, el Huesca, que presentó un sistema de cinco defensas, quiso tener el dominio del balón y el Getafe aceptó de buen agrado la invitación. Ahora bien, los de Bordalás se dieron cuenta de que los altoaragoneses iban en serio a los diez minutos, cuando un pase precioso de Ontiveros a la espalda lo recogió habilitado Escriche y con la zurda lo estrelló en el palo. Acto seguido, Mir apareció de nuevo por detrás de la zaga, pero chutó flojito.
Salvo por un cabezazo peligroso de Siovas a los 20 minutos y otro de Rafa Mir en el 40, prácticamente