Las trampas se extienden a varios países de todo del mundo
Con el inicio de la campaña de vacunación contra el covid en todo el mundo han llegado también los casos de trato de favor a políticos y altos cargos. No es el caso de Francia, donde la polémica ha surgido justo por lo contrario: ni el primer ministro, Jean Castex, ni el presidente de la República, Emmanuel Macron, se han vacunado por no saltarse el protocolo, y ahora hay quien les reprocha que no den ejemplo. No hay malestar en Bélgica, cuya campaña, de no ser por la extrema lentitud (solo han vacunado al 1,85% de la población), no levanta polémicas.
En Reino Unido, Brendan Clarke-Smith, un diputado conservador de 40 años, es la única persona conocida que se ha saltado la cola, tras colaborar como voluntario en un hospital, pero el caso no ha levantado mucha polémica.
En Alemania, por ahora, ningún cargo público se ha vacunado de cara a la galería, ni consta que en privado.
Portugal iniciará la vacunación de los altos cargos políticos a partir de la semana que viene, incluyendo al presidente de la República, el primer ministro y algunos ministros (cinco han dado positivo), y allí sí que se ha levantado polvareda entre el sector sanitario y otros partidos por el privilegio.
En EEUU, la decisión de vacunar inicialmente a medio millar de congresistas y a decenas de gobernadores ha levantado ampollas entre los sanitarios y trabajadores de primera línea.
En Portugal y en EEUU ha habido polémica por los privilegios políticos