El 95% de los directivos no aprueba la gestión de la crisis
El barómetro de ADEA refleja que el futuro económico es «pesimista»
El 94,2% de los directivos aragoneses considera que las medidas tomadas por el Gobierno a nivel económico para paliar los efectos de la crisis sanitaria son «insatisfactorias», según el Indicador de Opinión del segundo semestre de 2020 de la Asociación de Directivos y Ejecutivos de Aragón (ADEA). La encuesta, en la que han participado 225 directores de empresas, un récord desde sus comienzos en 2013, muestra además la falta de satisfacción con la gestión de la crisis a nivel sanitario, en este caso, algo menor (un 88,5% de los encuestados).
El presidente de ADEA, Salvador Arenere, y el secretario general, José Guillén, expusieron ayer los resultados de este sondeo en el que han participado, por sectores, un 61,5% de responsables de empresas de servicios; un 20,2% de industria; un 13,5% del ámbito comercial, y un 4,8% del campo de la automoción.
En cuanto a la crisis económica, los empresarios aragoneses no son optimistas, y es que un 63,4% piensa que la salida de este profundo hoyo se producirá a largo plazo; un 33,7% en el medio y solo un 2,9% de los encuestados confía en el plazo más inmediato. Tal y como expresó el presidente de ADEA, el escenario del futuro es «pesimista». «Hemos de ser optimistas, pero también realistas: se peca de buenismo y, así, difícilmente ni las empresas ni las personas toman las decisiones adecuadas», añadió Arenere.
Además de la influencia directa del covid, el indicador ha analizado otros aspectos como las facilidades para la obtención de financiación, que durante el segundo trimestre de 2020 empeoró para un 35,3% de los encuestados, y mejoró para un 5,9%. O también las ventas en el mercado interior que durante estos pasados seis meses fueron a peor para el 70,6% de los empresarios, aunque sus previsiones son más halagüeñas para el semestre que acaba de iniciarse, cuando solo un 47,1% cree que irán a peor.
Existe «cierto optimismo» en el ámbito de las exportaciones, donde casi la mitad de las previsiones de enero a julio apuntan a que se mantendrán estables, con un 14,4% de los encuestados que creen que mejorarán, por otro 36% que consideran que empeorarán. Por el contrario, el 55,5% cree que las importaciones caerán.