Figueruelas reducirá la producción por falta de chips
La planta prescinde de jornadas en fin de semana ante la ausencia de suministro El contratiempo supondrá una merma en la producción de unos 1.200 vehículos
El problema con el suministro de microchips procedentes de Asia para la fabricación de vehículos obligará a frenar la producción prevista en la planta de Figueruelas. Así se lo comunicó la dirección de la planta de Stellantis en Zaragoza a los representantes sindicales en la jornada del jueves después de que un día antes ya se barajase esa posibilidad.
En concreto, la falta de abastecimiento provocará cambios en las líneas de montaje en la jornada de este viernes con la cancelación del turno de noche. Además, el día 30, sábado, se eliminará el turno productivo en las dos líneas, mientras que el último día de enero se ha fijado un paro técnico en el turno de noche (domingo). También se ha programado la cancelación de cualquier actividad el próximo 6 febrero, sábado, lo que afectará a las líneas de las que salen el Corsa, el C3 Aircross y el Crossland X. En concreto, se dejarán de producir 1.200 coches.
La factoría aragonesa se suma de esta forma al reguero de fabricantes que se han visto obligados a paralizar o modificar la producción prevista como consecuencia de la falta de suministros. La causa es que los fabricantes estimaron que las ventas caerían por los confinamientos y el hundimiento de los viajes, lo que les llevó a comprar menos chips. Sin embargo, esa estimación erró y el consumidor ha vuelto a apostar por el vehículo privado frente al transporte público para evitar contagios.
El presidente del comité de empresa, Rubén Alonso, confía en que se trate de una situación puntual, aunque subraya que han sido muchos los avatares por los que ha pasado el sector del automóvil en los últimos meses. La pandemia obligó a paralizar las plantas del viejo continente. En el caso de Figueruelas detuvo su producción entre el 17 de marzo y el 11 de mayo, lo que dejó la producción a cero. Pero además, los fabricantes se han visto golpeados por los problemas logísticos derivados de las tormentas. Y ahora faltan microchips procedentes de Asia para fabricar componentes electrónicos. «La producción hasta ahora estaba yendo muy bien, ya que fabricamos casi 2.100 vehículos cada día», dijo Alonso. De hecho, en el último semestre se alcanzaron niveles que no se esperaban tras dos meses sin actividad.
Pero este problema ha afectado a las plantas de todo el mundo. El caso más llamativo es el de Seat que tendrá que aplicar un erte a partir del 25 de enero para toda la plantilla. El ajuste se prolongará hasta abril.
Otra de las factorías que está inmersa en ajustes de producción es la de Ford Almussafes (Valencia). Allí la dirección ha acordado con UGT un nuevo erte de 14 días para toda la plantilla, que se aplicará entre los meses de febrero marzo y abril. Adicionalmente otros 600 trabajadores se verán afectados por un erte de forma rotatoria durante el resto de días laborables.