El botín imprescindible
El Real Zaragoza necesita ganar a la Ponferradina para salir del pozo al que ha regresado
No lo mereció, pero el Real Zaragoza cayó en Albacete por un pésimo colegiado mandado a la nevera esta semana y por la pólvora mojada de su ataque en forma de disparos al palo y esa derrota y los puntos que sumaron el Castellón, el Sabadell y el equipo manchego en el duelo aplazado en Alcorcón devolvieron al conjunto de Juan Ignacio Martínez a la zona de peligro, empatado a puntos con el colista, y con toda la necesidad del mundo para afrontar el duelo ante la Ponferradina de esta noche en La Romareda (21.00 horas). El botín en ese partido es imprescindible para los de JIM tras el traspié tan injusto como real del Carlos Belmonte, donde llegó la primera derrota en la nueva era del técnico alicantino que hasta entonces firmaba unos números, con siete puntos de nueve, tan ilusionantes como la mejoría de imagen y la reacción.
Al Zaragoza le toca ante un rival que roza los y que es una amenaza a domicilio levantarse, no le queda otra. Al menos esa urgencia viene acompañada de su fortaleza en los últimos tiempos como local tras una terrible y larga travesía por el desierto en la vacía Romareda pospandemia. Ahora, el Zaragoza suma tres victorias seguidas en casa, ante Fuenlabrada, aún con Iván Martínez en el banquillo, Lugo y Logroñés. Como sus números de visitantes son un completo desastre, la esperanza de la salvación la marca el Municipal, sede de 16 de los tristes 20 puntos en 22 jornadas del equipo blanquillo. Sumar esta noche el cuarto triunfo seguido sería una tremenda dosis de tranquilidad, de oxígeno para disipar dudas, además de que igualaría una racha casera de póquer de triunfos consecutivos que no se da desde la recta final de la temporada 17-18, con Natxo González.
JIM ha visto cómo esta semana aumentaban sus efectivos con la llegada de Sanabria, un joven centrocampista uruguayo cedido del Atlético que no estaba entre las prioridades para la medular, mientras que Peybernes ya está inscrito para poder jugar tras quedarse fuera en Albacete. Además, el entrenador también ha visto salir jugadores, con las despedidas de Raí, Jannick y Guitián, estas dos últimas ayer, con destino al UCAM Murcia y al Bolívar.
En el Carlos Belmonte debutó Álex Alegría, el fichaje que llega para solventar la falta de gol, para ayudar en esa faceta a Narváez, casi el llanero solitario en esa faceta. Al punta extremeño se le presume plaza en el once, en lugar del Toro, lo mismo que es seguro el retorno de Chavarría, tras cumplir sanción, al lateral izquierdo. El resto del once será similar, aunque Peybernes amenaza en el eje a Francés, que no merece en cualquier caso ser suplente por su gran nivel, y Zanimacchia y el Toro pugnarían por una plaza jugando Bermejo más centrado, como enlace, si el elegido es el italiano y más en la banda si JIM se decide a alinear al Toro junto a Alegría, una delantera de mucha presencia física. Se espera que también de gol. Además del descarte por decisión técnica de Vuckic, Ros sigue de baja por sus molestias en la rodilla y Tejero lo es por una sobrecarga en el sóleo.
LA CALCULADORA Con esas armas el cambiado Zaragoza de JIM tiene que sumar un triunfo vital, de carácter ineludible, porque está en zona de billete al infierno y porque la salvación le pide en torno a 50 puntos y aún le faltan 30 cuando, con el partido de esta noche, restan 20 jornadas, es decir 60 por jugarse. Las cuentas salen fáciles y empiezan en la Ponferradina, séptima clasificada, que es un lobo con piel de cordero. El equipo del Bierzo, el tercer límite salarial más bajo, aunque por detrás tiene el poco creíble del Girona y el del Málaga, suma 14 puntos más que el Zaragoza y ha logrado hasta 16 fuera de casa, con cinco victorias. Tiene siete bajas, varias en defensa, pero es fuerte en la estrategia y arriba cuenta con calidad y gol. Un duro rival, sin duda.