Los datos
LA TASA Y EL TOTAL DIFIEREN
sociables y lo estamos pagando. Los contagios son exagerados», explica Conchita Puértolas, una calamochina que trabaja de profesora particular. «En clase cuando no está confinado uno está otro. Conozco mucha gente que está encerrada en casa, pero el perfil no es el típico veinteañero que hizo botellón en Nochevieja. Hay muchas personas mayores de 40 años», explica. Los jóvenes no son los únicos que lo han hecho mal.
Ahora, las calles de este pueblo turolense están vacías. Las filas que antes decoraban las entradas a los establecimientos han desaparecido. «A cualquier sitio al que vayas no te encuentras más que a dos o tres», explica Conchita que de cara al verano no es muy halagüeña. «Algo estamos haciendo mal, eso está claro. En agosto lo que apetece es una charanga, pero no sé si lo veremos», añade la mujer. Pero en la zona no son los únicos que arrastran malos datos. Utrillas acumula también 280 contagios en enero y 136 en la última semana. En estos siete días pasados ha habido 22 positivos por cada 1.000 habitantes.
Benabarre es otra de las zonas que destaca en rojo en el mapa de los contagios posnavideños. Ya ha habido 84 casos de covid en lo que va de mes. 44 por cada mil habitantes, aunque los contagios no solo se atribuyen a este pueblo, sino a todos los que entran en su zona básica de salud. Aun así, la cifra asusta si se compara con la de Tarazona, por ejemplo, una ciudad que sí que está confinada y que en 29 días suma 9 contagios por cada mil perso
La pandemia de covid ha disparado el interés por los datos y la estadística, ahora, está muy presente en los medios de comunicación. Pero hay que tener en cuenta algunas cuestiones para tratar de entender las cifras. Si se consulta en el portal de transparencia del Gobierno de Aragón, por ejemplo, la tasa de muertos de coronavirus por cada 10.000 habitantes en Benabarre en enero, el dato que se obtiene es cinco. Es decir, en esta zona básica de salud han muerto cinco personas por cada 10.000 habitantes en el último mes. Pero en realidad, en este municipio y en los de su entorno solo se ha registrado un muerto. ¿Por qué? Porque la población de este municipio no alcanza los 10.000 habitantes, sino que en él y en los pueblos de alrededor viven en torno 2.000 personas.
nas. En cifras totales, eso sí, la capital del Moncayo lleva más enfermos acumulados: 126 por los 84 de Benabarre.
«Hasta hace nada salían tres contagios al día, ahora uno o dos. Estamos más tranquilos», explica el alcalde de este municipio ribagorzano, Alfredo Sancho. A pesar de estar cerca, en verano no sufrieron mucho con los brotes en las comarcas orientales aragonesas, pero desde que comenzó el año el virus ha ido «a saco». «Ha habido muchos contagios también porque la gente se ha confiado. Gente que estaba a la espera del resultado de una PCR ha salido de casa a hacer la compra, por ejemplo. Y no creo que lo hayan hecho de mala fe, sino por desconocimiento», explica Sancho.
En Herrera de los Navarros, que no llega a 500 habitantes, enero también «está siendo una locura». Llevan 26 contagios en la zona, y eso que los brotes han estado controlados y no se ha perdido el rastro de los contactos ni la transmisión ha sido comunitaria. Durante la Navidad hubo fiestas en algunas peñas, con discomóvil incluida, pero el alcalde, Enrique Felices, explica que, según sabe, los contagios no se produjeron allí. «Aquí la gente va de visita a las otras casas porque el que no es tu primo es tu hermano», cuenta. La familiaridad, eso sí, les está salvando ahora porque entre los vecinos se encargan de suministrar de comida a los que están confinados. El covid, esta vez, no se ha olvidado del mundo rural.