Oleada de pleitos laborales contra Arriaga, el rey del litigio bancario
Extrabajadores de su ‘filial’ Oion reclaman los salarios no pagados que les correspondían La plantilla exige en la calle que asuma su responsabilidad en el ere y el cierre de la firma
El despacho de abogados Arraiga Asociados, conocido por capitanear el frente judicial de los clientes bancarios, va a tener que probar de su propia medicina. El bufete se enfrente a una oleada de demandas individuales presentadas por, al menos, más de medio centenar de extrabajadores de Oion Business Support, la empresa zaragozana que le prestaba laborales documentales y administrativas, que ahora está en concurso de acreedores. La Inspección de Trabajo y Seguridad Social considera que es «responsable solidario» de esta filial de servicios en dos actas de infracción levantadas por aplicar a la plantilla el convenio sectorial de gestorías cuando el que correspondía emplear era el de oficinas y despachos, que recoge mejores remuneraciones.
El primero de estos juicios debía celebrarse ayer en el Juzgado de lo Social número cinco de Zaragoza por la demanda de un antiguo empleado de la citada empresa que reclama en torno a 5.000 euros por la diferencia salarial bruta que dejó de percibir por un incorrecto encuadre de su categoría profesional.
Solo puede exigir la merma retributiva del 2019, el año anterior a la presentación de la demanda, según lo que marca la ley de jurisdicción social.
Aunque no hubo conciliación entre las partes, la vista fue suspendida finalmente por «indisposición de su señoría», lo que hará que se posponga a finales del año o principio del 2022. Por la parte demandada se personaron tres abogados en representación de Oion, Arriaga y la administración concursal de la primera firma, que está en manos de Brexia Legal. Antes de esta cita había previstos otros juicios por el mismo asunto, pero también fueron suspendidos debido esa vez a la borrasca Filomena.
En el caso que debía juzgarse ayer, el afectado fue contratado como documentalista, lo que equivalía a un auxiliar administrativo en el convenio de gestorías, pero realizaba funciones de una categoría más elevada y contaba además con la titulación de abogado. «Mi cliente se encargaba de la redacción de las demandas y los cálculos de intereses de las mimas por hipotecas con cláusulas suelos, gastos hipotecarios o tarjetas revolving», explicó Jesús Chueca Aznar, el graduado social y abogado laboralista que representa al demandante.
El sindicato CSIF, presente en el comité de Oion, tiene constancia de que se han presentado 62 demandas judiciales por esta cuestión, aunque fuentes jurídicas elevaron la cifra a 134. Arriaga, por su parte, eludió hacer cualquier valoración al respecto a preguntas de este diario y mantiene así el mutismo sobre todo lo que rodea a Oion, que siempre ha considerado que es una empresa ajena a su responsabilidad.
Las diferencias salariales exigidas por cada trabajador rondan entre los 2.000 y los 5.000 euros. La remuneración de partida con el convenio de gestorías era de 13.000 euros brutos al año frente a los 15.000 que recoge el de oficinas y despachos, que es que la autoridad laboral considera que debe aplicarse.
En paralelo a esta disputa, Oion está en concurso de acreedores desde noviembre tras haber dejado de hacer el trabajo que le encargaba Arriaga y no va a hacer frente a los costes económicos del despido colectivo de sus 131 últimos trabajadores al haberse declarado insolvente. La negociación del ere finaliza hoy.
Ante esta situación, varias decenas de trabajadores se concentraron ayer por la tarde a las puertas de la oficina que Arriaga tenía en la avenida Cesáreo Alierta de Zaragoza, que sigue luciendo los rótulos del despacho, para expresar su indignación por la ausencia de responsabilidad social por parte del bufete, al que exigen que se haga cargo de los despidos. La protesta, convocada por CCOO y CSIF, incluyó una performance que simbolizó el abandono que siente la plantilla.
«Sabemos que hay trabajo porque Arriaga tiene abiertas la mayoría de las oficinas y sigue contratando clientes», apuntó Maribel Estudillo, representante de CSIF en el comité de Oion, «Se han preparado para provocar el cierre y hemos detectado
CSIF cree que es posible que el concurso de acreedores sea declarado «culpable»
una posible descapitalización bajo la apariencia de una mala gestión», denunció. Desde este sindicato creen incluso que hay indicios de que el concursos de acreedores «puede ser culpable».
«Se trata de escenificar en qué situación ha dejado a los trabajadores la familia Arriaga. Se aprovecharon del tirón de las demandas bancarias para tener una gran facturación y luego han dejado tirada a la plantilla, sin asumir las indemnizaciones por despido ni ninguna responsabilidad», lamentó Marta Laiglesia, secretaria de la federación de Servicios de CCOO Aragón. Y reprochó al bufete que «no ha defendido los puestos de trabajo» tras pagar «por debajo de la categoría profesional que correspondía».