Un viaje a la esencia de Buñuel
Miguel Sebastián publica un libro en torno a los lugares del calandino
Un recorrido por el periplo vital de Luis Buñuel a través de 125 imágenes. Esa es la apuesta del fotógrafo turolense Miguel Sebastián que acaba de publicar el Instituo de Estudios Turolenses de la Diputación de Teruel con el título de Buñuel, una maleta sin viaje.
De forma cronológica y acompañadas de citas del propio Buñuel recordando su historia y de descripciones de su esposa Jeanne Rucar o de otros personajes coétaneos, el fotógrafo turolense recorre las localizaciones que marcaron la vida del cineasta, desde Calanda hasta Ciudad de México pasando por Las Hurdes o Nueva York.
Buñuel, una maleta sin viaje supone un acercamiento al Buñuel más personal e íntimo, fruto de un intenso y continuado trabajo de documentación. Sebastián hace un viaje de emociones, en el que ata vida y obra e intenta comprender cómo trascendió a la genialidad. Por un lado encontramos fotografías de espacios como la torre de Calanda donde Buñuel jugó de niño, de los estudios Albatros donde pidió trabajo para aprender cine o de la casa de West Hollywood donde se instaló en Los Ángeles. Por otro, fragmentos de cartas, documentos, objetos o negativos de películas junto a imágenes alegóricas y de personajes conlos que el autor parece estar siguiendo a Buñuel recorriendo de nuevo todos esos momentos y escenarios entre recuerdos y ensoñaciones.
«Detrás de la ensoñación y de la sugestión del fotógrafo también hay un equipo de creadores como Mauricio que el diseñador que ha hecho esta maravilla de edición, o Joaquín Puga que ha hecho un trabajo impecable en la mecanización y preimpresión para que los colores sean fidedignos y fieles a lo que mis ojos vieron, y también a Brizzolis Artes Gráficas que ha hecho la encuadernación, el papel o el barniz que baña los fotografías en un soporte magnífico», señala el autor, Miguel Sebastián.
El libro se compone de 125 fotografías con un tratamiento del color muy particular, que se acerca a la imagen de las primeras películas que trataron de interpretarlo. En algunos casos, las imágenes utilizan cierto desenfoque, recreando la falta de nitidez visual que caracteriza a los recuerdos. Han sido tomadas por Miguel Sebastián en los últimos tres años en Calanda, Zaragoza, Madrid, Toledo, Granada, Las Hurdes, México, Estados Unidos o París, en una experiencia personal tan intensa como enriquecedora.
Miguel Sebastián hace especial hincapié en los paisajes más conmovedores del cineasta calandino: «Creo que una fotografía es una forma extraordinaria de plantear el pasado, acercarnos al Luis Buñuel más cotidiano». Asimismo, cree que «ha sido un trabajo fascinante para también muy exigente en lugares que conservan las huellas que refirió Buñuel con los mismos elementos que en la época en la que los recorrió», concluye el fotógrafo turolense.