Elecciones en Cataluña
¿Tan importante es votar en plena pandemia?
Día 21 de enero de 2021, 21.05: Telediario de TVE1. Intervención del Ministro de Sanidad, Salvador Illa: «Españoles… La pandemia está registrando datos muy elevados de incidencia acumulada, ingresos hospitalarios y ocupación de ucis. Esto nos obliga a grandes sacrificios individuales y sociales, con confinamientos parciales, cierres de hostelería, toques de queda y restricciones de derechos individuales y colectivos».
(Cara de perrillo apaleado) Por eso les pido a todos ustedes, y especialmente a aquellos cuyos negocios han de cerrar, comprensión en un momento tan difícil, con la seguridad de que, como dice nuestro amado Presidente, juntos saldremos mejores, más fuertes y más guapos.
Día 21 de enero de 2021, 21.25: Telediario de TV3: Intervención del candidato a la Generalitat, Salvador Illa:
«Catalanes… El próximo día 14 de febrero los catalanes vamos a ser convocados a las urnas para elegir el gobierno que nos gestione en una crisis sanitaria y social tan severa como la que vivimos en la actualidad. Y es que el ir a votar es tan importante que vamos a habilitar los colegios electorales como si fueran Unidades de Infecciones letales: Vamos a equipar a los vocales de las mesas con epis para que acudan a votar todos los ciudadanos, incluidos los pacientes infectados por Covid. Así que, catalanes, ya sabéis, a votar… y tonto el último…»
En efecto, en Cataluña se están preparando las elecciones. Con mítines, mesas electorales, papeletas y demás.
Pero, vamos a ver, señores… ¿Estamos o no en una situación despendolada de la pandemia con incidencias acumuladas dignas del libro Guinnes de los records?
¿No están los hospitales más llenos que el Primark en rebajas?
¿Las ucis pueden recibir medio paciente más?
¿No ha sido cerrada la hostelería, confinadas algunas ciudades, clausurados negocios no esenciales, restringido derechos en nombre de la maldita pandemia? ¿Entonces?
¿Tan importante son unas elecciones autonómicas de una región que lleva sin Gobierno muchos meses, cuando no años, que no se pueden demorar, como se hizo anteriormente con Galicia y País Vasco?
¿Es que hay algún motivo que le haga retratarse de esta manera al señor ministro/candidato?
Aun más… ¿Es razonable que la persona que ha lidiado –mejor o peor, ese es otro tema- con la pandemia dé la espantá un mal día y se marche a Cataluña porque parece que las encuestas le dan buenos resultados?
¿Y mantener las elecciones por miedo a que ese efecto Illa se disipe es velar por el bien común, como decía este gobierno que lleva haciendo desde que se inició la pandemia?
¿No se acuerdan ya ustedes de que autorizaron manifestaciones el 8 de marzo del 2020 y aquello resultó un pandemónium?
¿No habría sido una magnífica ocasión para comenzar a implantar el voto por internet, ahora que todo el mundo tiene un móvil y hay más ordenadores que farolas?
A ver, amigos, lectores, gobernantes, electores, señoras, señores y militares sin graduación: ¿Tan difícil es mantener un poco la coherencia? ¿O creen ustedes que el pueblo se lo traga todo, que su sentido crítico también se lo llevó el covid 19?
¿Y creen que ese pueblo luego va a votarles como ratoncillos embelesados por un flautista que blande ante ellos unos fondos europeos y unas promesas tan imaginativas como improbables?
Pues me temo que no a todo… pero sí a la última.