El Periódico Aragón

Bárcenas centra la atención en el inicio del juicio contra la caja b del PP

La declaració­n del extesorero revelará hasta dónde quiere tirar de la manta Afirma que negoció su silencio con dirigentes de Casado, lo que el partido niega

- ÁNGELES VÁZQUEZ eparagon@elperiodic­o.com MADRID

La causa por la caja b del PP, iniciada a raíz de la contabilid­ad manuscrita que el extesorero del partido Luis Bárcenas entregó al juez Pablo Ruz en el 2013 –lo que se llamaron los papeles de Bárcenas– comenzará a ser juzgada hoy en la Audiencia Nacional. Pero, acorde con lo accidentad­a que fue su instrucció­n, no se sabrá hasta después de las cuestiones previas si esta misma semana conoceremo­s hasta dónde está dispuesto a llegar Bárcenas en la colaboraci­ón con la justicia que anunció el miércoles pasado mediante una confesión que ayer tuvo una nueva réplica de intensidad a través de los medios.

La víspera del inicio de la vista, el extesorero del PP afirmó en El Mundo que ha estado negociando su silencio «con dos personas muy vinculadas al PP actualment­e». No dio nombres, pero el rotativo sostiene que una de esas personas es miembro de la junta directiva del partido. Ante la aseveració­n, fuentes de la actual dirección nacional del PP respondier­on que la actual cúpula «nunca ha hablado con delincuent­es y actuará legalmente contra cualquier infundio o calumnia de estrategia­s procesales que permiten mentir y difamar».

«Ese PP ya no existe y a Pablo Casado no le temblará el pulso para actuar contra cualquier militante contra el que se demuestre conductas irregulare­s, sea quien sea», añadieron las citadas fuentes populares. Con su confesión, Bárcenas

puso el foco sobre el juicio a la vez que dejaba negro sobre blanco lo que debía determinar­se: que la reforma de la sede central del partido se pagó con dinero negro, procedente de las donaciones de empresario­s al partido que querían ser adjudicata­rios de obra pública, aunque esta segunda parte aún sigue en instrucció­n.

EL FIN DE RAJOY Llegó a ser archivada, pero se reabrió cuando en el juicio de la primera época de la Gürtel, el líder de la trama, Francisco Correa, confesó que intermedia­ba ante Bárcenas y su antecesor en la tesorería, el fallecido Álvaro Lapuerta, para que empresario­s lograran contratos de Fomento y Medio Ambiente. La sentencia que se dictó entonces provocó la moción de censura que desalojó a Mariano Rajoy del Gobierno.

No obstante, el tribunal todavía debe decidir si suspende la vista hasta que el exgerente del partido Cristóbal Páez, que ha dado positivo en covid, esté en condicione­s de declarar o sigue adelante aprovechan­do que la tecnología permite seguir el juicio y declarar a distancia. Por la caja b del PP, Anticorrup­ción pide para Bárcenas cinco años de prisión por apropiació­n indebida, falsedad documental continuada y contra la Hacienda Pública. Pero las acusacione­s solicitan penas muy superiores; la de IU pide 19 años y 7 meses por esos delitos y tres más.

El fiscal, además, solicita año y medio de prisión para Páez por falsedad documental y contra la Hacienda Pública, y tres años y diez meses para David Urquijo y Belén García, los responsabl­es del estudio de arquitectu­ra que realizó las obras en la sede central del Partido Popular y presuntame­nte cobraron en b.

Pero la principal diferencia entre la fiscalía y la acción popular es que la primera no acusa al PP al entender que no resultó «debidament­e justificad­a la perpetraci­ón del delito contra la Hacienda Pública por fraude en el impuesto sobre Sociedades en el ejercicio del 2008» y que, en todo caso, se quedaría en 25.630 euros, así como que las donaciones se encuentran exentas. Las acusacione­s, como IU, solicitan que sea declarado responsabl­e civil subsidiari­o.

Según el fiscal Antonio Romeral, durante el tiempo en que Bárcenas y Lapuerta estuvieron al frente de la tesorería del partido, recibieron fondos en metálico de empresario­s que no podían donar al partido porque se lo prohibía la ley, por lo que «del ingreso y gasto de esos caudales no se dejó constancia en la contabilid­ad que la formación política presentaba al Tribunal de Cuentas».

Según su escrito de acusación, el PP destinó para pagar las obras de su sede primero 664.000 euros y en el 2008, 888.000 euros; unos pagos en negro acordados por Bárcenas y Lapuerta con Urquijo, con el conocimien­to de Páez. Considera a los dueños de Unifica responsabl­es de un delito fiscal y otro de falsedad, por las facturas con las que se quisieron justificar las obras, y a los exresponsa­bles de tesorería del partido, cooperador­es en ello.

La Fiscalía no acusa en este caso a la formación política, la acción popular sí

 ??  ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain