Tom Brady y Gisele eclipsan la SuperBowl
La celebración de pareja destaca sobre el ‘show’ de The Weeknd
El espectáculo de la SuperBowl, la final del campeonato estadounidense de fútbol americano, iba a estar marcada por la pandemia del coronavirus, presente desde las gradas, con buena parte del público integrado por profesionales sanitarios y de emergencias que se han estado jugando la vida contra la enfermedad. Pero Tom Brady se convirtió en la estrella, tras conseguir su séptimo anillo a sus 43 años, el segundo para su nuevo equipo, los Tampa Bay Buccaneers,y con ello convertirse en el mejor de todos los tiempos en este deporte. La culminación llegó en la celebración con su mujer, la supermodelo brasileña Gisele Bündchen, que acaparó todos los focos.
Cuando Gisele, de 40 años, se lanzó a sus brazos para besarle, el gran triunfador de la noche protagonizó un momento histórico en este evento deportivo donde la imagen del apasionado beso se hizo rápidamente viral.
Desde el principio del espectáculo deportivo, se pudo ver a la modelo en un palco rodeada de sus hijos, familiares y amigos. Bündchen, que para la ocasión lució una sudadera negra del equipo con las iniciales TB y donde se leía Go, Bucs!, compartió numerosas imágenes en las historias de su perfil de Instagram, donde cuenta con 17 millones de seguidores.
La súper estrella de la NFL y la top brasileña forman una de las parejas más sólidas y atractivas el Star System. Iniciaron su relación en el 2006, aunque fue un amor a primera vista, los comienzos no fueron nada fáciles. Dos meses después salió a la luz que la exnovia de Brady la actriz Bridget Moynahan, estaba embarazada del deportista. La noticia supuso un duro golpe para la pareja, que finalmente decidió seguir adelante con la relación, casarse tres años después, y actualmente forman una familia feliz con sus dos hijos: Benjamin, de 11 años, y Vivian, de 8. Mientras que el deportista tiene otro hijo, Jack, de 13 años, fruto de su relación anterior con Moynahan. Quien ayer, por cierto, le felicitó por su logro a través de las redes sociales.
Casi pasó a segundo plano lo que suele ser lo más comentado del partido, junto a los caros anuncios realizados ex profeso para el evento más visto del año: la actuación musical del descanso. Esta vez corrió a cargo del artista canadiense The Weeknd, y protagonismos aparte, la estrella también brilló. No en vano se había gastado siete millones de dólares
The Weeknd apareció con la cara descubierta, revelando que su rostro deforme era una ‘performance’
en enriquecer la escenografía, en la que fue desplegando sus temas más famosos con un gran final al ritmo de su último hit, Blinding lights, acompañado de decenas de bailarines enmascarados.
Él, sin embargo, apareció a cara descubierta, después de que en sus últimas apariciones públicas fuese mostrando la cara vendada y luego un rostro deformado, como si se hubiese operado con poca fortuna. Pero resultó ser una performance para denunciar la vanidad de la sociedad actual, pues su rostro estaba como siempre.
Antes del show también cantó en los aledaños del estadio Miley Cirus, que contó en algunos temas con Billy Idol, y en la ceremonia intervino la joven poetisa Amanda Gorman, quien adquirió notoriedad al intervenir en la toma de posesión del presidente Joe Biden, y quien recitó un poema en honor a varias personas que han hecho grandes contribuciones sociales en la pandemia.