Los hospitales retoman la cirugía programada tras bajar la presión
El Royo y el Servet reactivan sus agendas tras cancelar algunas operaciones En Alcañiz los sanitarios temen que haya celebraciones por el Jueves Lardero
Los hospitales de Aragón, en la medida en que la cuarta ola de covid lo permite, van recuperando poco a poco su rutina asistencial diaria y son ya varios los que han retomado la cirugía programada. Parte de esta fue suspendida el pasado mes de enero ante la presión de los ingresos y la necesidad de disponer de camas libres, pero la mejoría ha permitido volver a reprogramar.
En el hospital Royo Villanova, por ejemplo, la antigua capilla reconvertida en uci sigue abierta, pero desde la semana pasada ya se está operando a pacientes programados de varias especialidades. En el Clínico, por su parte, no llegaron a reducir la actividad quirúrgica en esta cuarta ola y han conseguido mantener su agenda. En estos momentos, según fuentes del centro, tienen en planta 118 pacientes covid y 9 con sospecha del mismo, mientras que en sus ucis son 42 usuarios, de los que 25 tienen coronavirus.
En el Miguel Servet es donde quizás más se note la recuperación de la actividad quirúrgica, ya que ha sido el hospital que más intervenciones ha pospuesto al cerrar varios quirófanos. Sin embargo, la desescalada también ha comenzado en el centro, donde se han vuelto a reactivar entre cinco y seis quirófanos para asumir operaciones previstas. Además, según ha podido saber este diario, el pasado lunes se vació de pacientes covid una parte de la planta 8, donde se estaba atendiendo a contagiados. De este modo, Digestivo, que había sido desplazado por la presión asistencial, ha vuelto a su lugar en dicha planta el hospital.
Pese a la mejoría, la situación en las ucis siempre tarda un poco más en disminuir, por lo que en el Servet se mantienen abiertas cinco ucis. Además, se sigue con la actividad covid en la unidad de reanimación, habilitada con hasta diez camas en caso necesario para acoger a pacientes positivos.
En cualquier caso, fuentes del hospital indican que esta cuarta ola no ha conllevado una suspensión de operaciones tan elevada como meses atrás, dado que la situación se ha reorganizado y asumido mucho mejor.
MESETA EN ALCAÑIZ $ En el Obispo Polanco de Teruel también han mejorado sus cifras de ingresos en una semana y en ningún momento han tenido que derivar, mientras que en Alcañiz la situación es algo más lenta.
En esta zona la transmisión sigue siendo elevada y en Atención Primaria las labores de rastreo sigue a un ritmo alto. «Ahora atravesamos una situación de meseta porque no es tan exagerado como hace unas semanas, pero siguen saliendo casos», señaló ayer a este diario Marcela Amestoy, directora del centro de salud de Alcañiz.
«Ahora tememos al Jueves Lardero, sobre todo por posibles reuniones de los jóvenes. Si conseguimos pasar este día sin repercusión, en unas semanas habremos pasado todo. Por eso pedimos que no se junten para no tirar por la borda todo el trabajo realizado», dijo la sanitaria.
Las labores de rastreo se hacen también los fines de semana, incluso se está de guardia por si en algún momento surge algún brote. «Llevamos mucha presión y el personal está cansado, doblando turnos y sin parar. Es desmoralizador cuando ves que otra vez suben los casos porque no se han guardado las medidas», añadió Amestoy.