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MALA RODRÍGUEZ Rapera que actúa esta noche (20.00 horas) en la sala Mozart del Auditorio de Zaragoza
la rapera sevillana Mala Rodriguez llega hoy a la sala Mozart d el Auditorio de Zaragoza, a las 20.00 horas, con su show Lujo Ibérico
Unplugged, una reinterpretación en acústico de su álbum Lujo Ibérico, con el que logró el disco de oro con más de 67.000 copias vendidas. En su larga trayectoria, ha sido nominada en los MTV Europe Music Awards y cuenta con dos Latin Grammy por Mejor disco y Mejor canción de la música urbana. Sus canciones han tenido siempre toques de flamenco, como en Yo
marco el minuto y Tengo un trato. La artista no actuaba en la capital aragonesa desde el 2011, cuando trajo su espectáculo Dirty Bailarina.
– En el ‘show’ ‘Lujo Ibérico Unplugged’, recorre los temas del álbum y los reinterpreta. Conocidos desde el 2007, ¿qué puede esperar el público de ellos?
– En todos los shows que doy trato de cantar canciones que me apetecen, me da igual si son más actuales o menos actuales. Voy haciendo una mezcla. Este show es puro
Lujo Ibérico y es algo muy diferente para mi. Queríamos hacer algo muy lindo para el 20 aniversario desde la discográfica y con todo lo que pasó en el 2020 todos los planes se fueron a la porra. Pensé que no estaría mal hacer una revisión de todas estas canciones de Lujo Ibérico, ya que muchas personas me lo pedían. Un día durante una fiesta en casa, con una amiga que es músico y de Venezuela, armamos un set hermoso y bonito, todo fluyó de maravilla. Era una manera de desnudar el trabajo, tiene mucha fuerza y poder. Me hace especial ilusión.
– Ha optado por un formato en acústico ¿qué le aporta al ‘show’?
– A mí me ha dado una libertad muy grande. Les digo a los músicos que me sigan, yo estoy al mando. Si quiero irme para un lado me voy, puedo estirar y acortar todo, me siento como muy reina, a diferencia de cuando simplemente haces un playback.
– Varios meses para producirlo, ¿con qué sonidos ha querido jugar?
– La idea era compartir y dejarnos llevar. Hemos hecho bastantes ensayos por pura diversión, nos juntábamos y probamos, ‘esta me gusta, esta no la veo, vamos con esta’, y así. A veces han salido cosas muy bonitas, también me puse a improvisar otros temas que no son de Lujo Iberico. Lo importante es pasárselo bien, no hay que olvidarlo nunca.
– A lo largo de su carrera ha ido explorando los límites del rap, pero dice no haber salido del género.
– Lo que siento es que soy fiel a mis influencias. Entiendo que hoy en día puedes escoger tus influencias con internet. La cosa es que yo no he decidido nada. Era una niña de Cádiz y cogía emisoras de África y la música que llegaba a través de la Base Naval de Rota, eso junto al flamenco que se respira en Andalucía y la música que traía mi tío, que es colombiano. Ese mejunje he sido y soy yo. A lo que empiezo a hacer rap trato de ponerle como base musical todas esas referencias. Yo lo veo tan claro, que entiendo que quien no me conozca diga, ‘¿porqué mete aquí el wuatusi?’ o ‘¿por qué mezcla con ritmos latinos? ¿por qué hace referencia a canciones de droga?’. Yo sí lo sé porque esa soy yo, esa es María. Creo que adopté el rap de un modo respetuoso llevándolo a mi terreno y a mi manera de hacerlo.
– 25 años después, ¿qué ha cam
«Me da la sensación que se ha dado una apertura. La sociedad y la música han cambiado»
«La radio de la Base Naval de Rota, música africana, el flamenco... Ese mejunje he sido y soy»
biado en el panorama nacional del rap?
– A mí me da la sensación de que ha habido una gran apertura, que la gente ha perdido complejos, el país ha cambiado. Para mí, la música es el reflejo de la sociedad, han llegado nuevas generaciones que se han criado en una apertura, con menos complejos, donde hay más necesidad de buscar en otros sitios. Diría que la sociedad cambió y la música también lo hizo.
– Y han llegado nuevas raperas, otra generación.
– Entiendo que ya era hora, ya tocaba. Mi primer disco salió en el 2000. Si hace 20 años era raro ver a una chica española rapeando y diciendo las cosas que decía, cuestionando la prostitución, el aborto, el machismo, las libertades personales de una mujer, entiendo que al final todas esas cosas han hecho un efecto en la gente que lo escucha. Lógicamente hoy día, ha tardado la cosa, pero las mujeres ya hablan alto.
– El rap de los 90 sigue presente, pero algunos nuevos artistas buscan jugar más con otros géneros, ¿cree que esta es la línea que va a seguir el rap en español?
– Tiene que haber de todo. Me gusta mucho el sonido del rap noventero pero también hay muchos clásicos del rap de los años 80 o de cuando explotó todo a finales de los 70 o canciones de los 2000 que me encantan. Entiendo que hay gente bien nostálgica pero yo por ejemplo soy cero nostalgia, me gusta más poder madurar y sentirme como la mujer que soy hoy. Creo que sería muy raro que fuera, al menos emocionalmente, como una chica de 19 años, porque me han pasado cosas. Si no te ha pasado nada es normal que hagas lo mismo, yo tengo amigos que siguen igual. Yo no, siempre he sido siempre de buscar charcos y de que me pasen cosas y cuando ocurre eso hay cambios en ti, y eso lo reflejo en mi música.
«Siempre he sido de meterme en charcos y de buscar que me pasen cosas»