Olona reconoce «graves problemas» en algunos abastecimientos de agua
El consejero augura que en cinco años se resolverán las carencias en depuración El Ejecutivo ya está actuando en núcleos poco poblados del Pirineo y de Teruel
En Aragón existen «graves problemas» con el abastecimiento de agua potable en algunos municipios, según reconoció ayer el consejero de Agricultura, Joaquín Olona, en las Cortes tras conocer en una interpelación del PP que pueblos como Gallocanta o Morés en estos momentos no pueden beber del grifo. «El agua es directamente tóxica», alarmó el portavoz popular, Ramón Celma. «No podemos hablar de incentivar a las personas para que vivan en su pueblo si tienen dificultades con el ciclo del agua», insistió. Además criticó la labor del departamento porque en los últimos veinte años no se ha solucionado el problema de las depuradoras en el Pirineo.
Olona replicó que no se puede plantear el problema en términos de batalla, forzando plazos. En este sentido detalló que en Aragón es de interés general el saneamiento y la depuración, pero que no lo es el abastecimiento. Una circunstancia que obliga a priorizar las actuaciones en la materia principal dejando el problema de suministro a los propios consistorios. Aunque eso sí, señaló que se hace «todo lo que se puede» ayudando a los municipios con asistencia técnica desde el Instituto Aragonés del Agua (IAA), indicando que no existe disponibilidad financiera para abordar esas cuestiones.
Por parte de IU se calificó al debate de la depuración como algo «recurrente» tras evidenciar que el plan que se diseñó en su día fue un fiasco. «Tenemos que hacer una reflexión profunda sobre los problemas que estamos dispuestos a corregir», destacó el diputado Álvaro Sanz. El portavoz de Ciudadanos, Ramiro Domínguez, consideró que es «una vergüenza» que el abastecimiento no se considere de interés general. Y sobre la depuración manifestó que no se está llegando con suficiente «agilidad» a las zonas menos pobladas.
Desde el Gobierno de Aragón se explicó que en la actualidad el llamado plan Pirineos (que se formalizará antes de finalizar el año, según se comprometió Olona) es la prioridad, algo que ha permitido desbloquear contratos y tener en el 2026 cubiertas el 99,99% resueltas las necesidades de depuración y saneamiento.
Se destinan 118 millones para grandes depuradoras y para subvencionar hasta el 100% de algunas de las actuaciones. Y de forma paralela se está trabajando en actuaciones en la provincia de Teruel tras haber invertido 4,6 millones y poner en marcha los centros de depuración de Mas de las Matas, Calaceite, Castellote y Mazaleón. Adelantó además que también van a abordar la de Cantavieja con una licitación este año. «Nos queda lo más difícil, pero no es lo que más contamina», precisó.