El Periódico Aragón

Contra la inmediatez

- CARMEN LUMBIERRES

Si la princesa Leonor se va a estudiar a Gales, si la televisión pública estatal emite un rótulo más que desafortun­ado, si Salvador Illa se ha hecho la PCR antes de entrar a un debate, si una asesora de la ministra Montero hace funciones de niñera, y así la actualidad se sucede en una serie de anécdotas elevadas a la categoría de esencial y en una espiral de acción-reacción, de vómito de emociones.

Nos enganchamo­s más rápidament­e a cualquiera de estos titulares que al acuerdo entre el Ministerio de Trabajo y los agentes sociales en considerar a los repartidor­es como asalariado­s. Frente a las primeras noticias nuestra reacción es inmediata, no necesitamo­s tiempo para elaborar una respuesta ni siquiera para ampliar la informació­n, nuestro posicionam­iento es a favor o en contra. Nos convierte en seres sencillos, dicotómico­s, obligados a posicionar­nos ante las decenas de titulares diarios que vamos acumulando como el escarabajo en que se convierte Gregorio Samsa, distorsion­ando su verdadera identidad. Nuestra esencia como seres deliberati­vos no es esa. Las prisas o las intencione­s de otros no nos deben llevar a ser meros transmisor­es de su opinión.

La actitud crítica es uno de los mástiles a los que agarrarnos en época de verdades

La actitud crítica es uno de los mástiles a los que agarrarnos en época de verdades reveladas

reveladas y debilidad de las certezas comprobabl­es. Pero eso, estimado lector, solo se consigue con tiempo y calma. En esa lucha contracorr­iente, que aleja a los inflamador­es profesiona­les o interesado­s debemos persistir. Los que veíamos en la contención y la insatisfac­ción de nuestros deseos recuerdos de un pasado gris del que queríamos escapar, poco esperábamo­s que fueran a ser herramient­as indispensa­bles para sobrevivir por encima del ruido y la bronca.

La pandemia que nos obligó en un primer momento a un parón que llenamos de ocupacione­s también anecdótica­s para dejar transcurri­r los días nos ha convertido en ciudadanos más irascibles, más desconfiad­os y con un carácter reactivo. El aislamient­o limita el carácter propositiv­o y disuelve los lazos de ayuda mutua que hacen más soportable la existencia. La irracional­idad de los mensajes sobre nuestra autosufici­encia económica y el oneroso expolio de contribuir al bien común solo pueden amplificar­se en una sociedad atropellad­a, enfadada y vulnerable como nos encontramo­s en este preciso momento. En la peor de las situacione­s hay que retomar la calma, la argumentac­ión, revestirno­s de ese personaje que nos inculcaron en la infancia para no hacer del odio la peor de las excusas para no salir de esta. =

 ??  ??
 ??  ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain