Los vendedores tienen 30 días para poder adaptarse a la nueva norma
La nueva orden del Ministerio de Consumo que regula la normativa a la que deben ajustarse las mascarillas higiénicas se publicó ayer en el Boletín Oficial del Estado. Así, a partir de entonces, los vendedores dispondrán de 30 días para retirar de la venta o adaptar los cubrebocas que vendan en sus establecimientos. Se incluyen también los de tela, aquellos que hayan sido confeccionados personalmente o que se vendan como artículos de moda. Todos tendrán que venderse conforme a unas nuevas especificaciones y deberán obtener un sello de un laboratorio acreditado para ello. Si no, no se considerarán higiénicas, por lo que no podrán utilizarse. Asimismo, la nueva norma regula también el uso y la venta de las llamadas mascarillas inclusivas, que incluyen una zona transparente para que las personas sordas puedan leer los labios. Con la nueva normativa en vigor, la DGA acometerá nuevas inspecciones del mercado. con la inspección de un total de 43 tipos de productos de mascarillas FFP y 74 de mascarillas higiénicas. Los inspectores (15 en total para toda la comunidad) revisaron las que había a la venta en superficies comerciales, comercios tradicionales y tiendas multiservicio (bazares). El resultado fue que el 71% de las FFP cumplían con la normativa, mientras que en las higiénicas el porcentaje ascendía hasta el 84%.
De cada mascarilla se inspeccionaban 20 elementos, entre los que destacan que en el etiquetado constase la empresa responsable del producto y que las instrucciones de uso estuvieran en castellano. En el caso de las higiénicas, por ejemplo, los valores de eficacia de filtración bacteriana y de respirabilidad solo figuraban en el 50% de los productos inspeccionados.
Cabe destacar que las inspecciones de Consumo no consisten en demostrar la eficacia de las mascarillas, si no si su etiquetado e información es correcta conforme a la normativa existente. Además del trabajo de campo del personal de esta dirección general, los funcionarios de la DGA se sirven también de la Red de Alerta de
En Aragón hay 15 inspectores que al principio buscaban fraudes en internet
Seguridad de Productos, una plataforma europea en la que las diferentes administraciones van añadiendo información conforme detectan deficiencias en los productos. La red se revisaba «una o dos veces al día», afirma Martínez, y en ella han aparecido, a lo largo de l 2020, 237 alertas sobre mascarillas, aunque 198 de ellas se debían a cuestiones en el etiquetado que se podían subsanar.
Ahora, todo cambiará de nuevo con la nueva orden del Gobierno de España, puesto que las mascarillas higiénicas, incluidas las de tela, tendrán que obtener un certificado de un laboratorio acreditado para ello que asegure, entre otras cosas, la eficacia de filtración de partículas. En toda España, según cuentan Martínez y la jefa de servicio de Normativa y Supervisión de Mercados, María Jesús Casasnovas, hay unos 60 de estos laboratorios, de los cuáles no hay ninguno en Aragón.
Por otro lado, el sindicato de enfermería Satse pidió ayer al Ministerio de Sanidad que no se usen mascarillas higiénicas en los centros sanitarios y que se entregue a todas las personas que accedan a este tipo de instalaciones un cubrebocas quirúrgico.