¿Autónomos o asalariados?
La merma de Glovo para la Seguridad Social es de casi 400.000 €
La cantidad no ingresada por las arcas de la Tesorería de la Seguridad Social en Zaragoza debido a que los repartidores de Glovo han de hacer frente al pago de las cuotas, y no la empresa, se cifró ayer, en el juicio celebrado en la Ciudad de la Justicia de Zaragoza, en una cantidad algo inferior a los 400.000 euros. De ahí que la demanda haya sido interpuesta por esta entidad, respaldada en la investigación llevada a cabo por Inspección de Trabajo entre los años 2016 y 2018. Además, son también demandantes los sindicatos UGT y CCOO y seis ciclistas a título particular.
«Si no era autónomo, no podía trabajar en Glovo». Así de claro lo expresó ayer por la mañana Ángel G., un repartidor citado como testigo en la Ciudad de la Justicia, en Zaragoza, dentro del juicio seguido en la jurisdicción de lo social contra la empresa de recogida de encargos de comida en línea, a la que la Seguridad Social, UGT, CCOO y los representantes legales de seis afectados demandan por no tener como asalariados a 329 trabajadores de Zaragoza que iban en sus bicis y motos a llevar menús a domicilios.
El asunto, que ha supuesto para la Seguridad Social una merma próxima a los 400.000 euros, fue descubierto por la Inspección de Trabajo tras entrevistar en Zaragoza a 187 repartidores y averiguar sus reales condiciones de trabajo de supeditación laboral a la demandada.
Se trata de un juicio tardío, dado que el Tribunal Supremo ya se pronunció el pasado septiembre dando la razón a un repartidor en el sentido de que su contrato con Glovo debería haber sido como asalariado y no como trabajador por cuenta propia.
Sin embargo, el letrado de Glovo, Ricardo Oleart, dijo que un solo ejemplo no crea jurisprudencia y que el asunto debería examinarse «caso a caso» y no en su conjunto. No existe una relación de dependencia entre la empresa y el repartidor, estos pueden rechazar
servicios, elegir días de descanso y trabajar para otras empresas simultáneamente, argumentó Oleart. Por ello pidió que se desestime la demanda e incluso, al comienzo del juicio, en la fase de cuestiones previas, que se aclarara la demanda o se archivara. «Glovo no recibe nada por el reparto», insistió, y enumeró casos de ciclistas que ingresan cantidades entre los de 17.000 y más euros, sin precisar en cuánto tiempo.
GEOLOCALIZADOS // Por su parte, el letrado de la Tesorería de la Seguridad Social subrayó, para apuntalar que se trata de auténticos asalariados, que los repartidores trabajan «con una tarifa fija», «han de estar siempre geolocalizados» y, si bien ponen medios propios, como la bicicleta y el móvil, la empresa les facilita una tarjeta (bankable), cajas hipotérmicas, pertenencia a una plataforma digital y la aplicación correspondiente a su trabajo.
«No se dan las circunstancias para que sean considerados trabajadores autónomos», recalcó el letrado de la Seguridad Social. «Nada en su perfil se corresponde con el de un empleado por cuenta propia», concluyó.