Lluvia de ceniza y piedras en Sicilia por la erupción del volcán Etna
El despertar del monte genera ríos de lava y una fuerte actividad explosiva El aeropuerto de Catania cerró unas horas pero no hubo peligro para la gente
El volcán Etna, situado enla isla de Sicilia, al sur de Italia, entró este pasado martes en erupción y levantó una columna de humo de más de un kilómetro que obligó al aeropuerto de Catania a suspender toda su actividad, a causa de los problemas de visibilidad dada su proximidad, aunque volvió a ser reabierto ayer por la mañana cuando pasó la emergencia.
«Debido a la actividad eruptiva del Etna y las consecuencias contextuales de la ceniza volcánica, el aeropuerto de Catania está actualmente cerrado», anunciaban las autoridades aeroportuarias en las redes sociales el martes, como conecuencia de la nube de ceniza y piedras.
Fueron cinco los vuelos que tuvieron que ser cancelados o desviados por el cierre del espacio aéreo tras lo sucedido, según informó SAC, la empresa que administra el aeropuerto de Catania.
La erupción del cráter sureste del volcán, con una fuerte actividad explosiva y coladas de lava, comenzó a las 16.00 hora local y provocó una lluvia de ceniza y piedras de hasta un centímetro de diámetro en la provincia.
El Instituto de Geofísica y Vulcanología de la ciudad siciliana anunció poco antes de las 19.00 horas el final de la «espectacular» erupción y, tras una hora de actividad, dejaron de emerger flujos de lava del cráter, mientras los que permanecían activos se dirigen al valle del Bove, en la ladera oriental del volcán, sin que llegaran a causar daños.
La erupción no supuso un peligro real para las poblaciones cercanas y las carreteras de la zona siguieron operando con normalidad, según informaron las autoridades.
En el aeropuerto, la limpieza de la pista se prolongó durante toda la noche con el uso de seis barredoras y dos vehículos de apoyo técnico, así como diez unidades que trabajaron incansablemente para retirar la ceniza
El Etna, con 3.322 metros de altura, es el volcán más alto en activo de Europa. Es bastante activo, y de hecho solo el año pasado registró dos erupciones, en diciembre y en abril.