Una cuarta onda epidémica con una intensidad más baja
La cuarta ola de covid que Aragón está empezando a superar mantiene grandes diferencias, en términos objetivos, con la tercera onda epidémica que vivió la comunidad entre octubre y finales de noviembre. Además de que los picos máximos de casos diarios no han sido tan elevados esta vez, el ritmo de la evolución del ascenso y del descenso de esta curva ha sido «muy inferior» al registrado en la tercera ola.
En noviembre, Aragón duplicó los contagios de covid en 19 días, mientras que ahora «hubiésemos tardado 94 días», según explicó ayer la consejera de Sanidad de la DGA, Sira Repollés. Del mismo modo, esta situación es similar a la hora de analizar el descenso. «En la oleada de noviembre, para disminuir a la mitad los datos que manejábamos cada día tardábamos casi 80 días, mientras que en esta ocasión en menos de seis días bajamos a la mitad los datos», dijo.
La explicación que más argumentaría este hecho, según la consejera, está tras las medidas restrictivas que se mantuvieron después de la tercera ola, previas a Navidad y justo antes del inicio de la nueva onda. «Nuestras tasas esta vez han estado por debajo de la media de España y creo que las restricciones que tomamos entonces, de forma precoz y relativas a aforos y cierres, nos han permitido esta situación para cuando la curva empezó a crecer en diciembre», dijo Repollés, que recordó que mientras el país vive su tercera ola, Aragón ya está en la cuarta. también llamó a la prudencia porque Aragón sigue estando en niveles altos. «Ahora parece que nos urge salir o abrir, pero seguimos en un nivel agravado. Está comprobado que cuando la incidencia en territorio es descendente y hay movilidad, la población se mueve y ese fenómeno tiene consecuencias. Debemos evitar riesgos y tener cifras más o menos homogéneas para tomar la decisión», recalcó Falo.
Mientras tanto, las ciudades de Zaragoza y Calatayud amanecen hoy desconfinadas tras alcanzar una incidencia acumulada a siete días de 135 y 149 casos por 100.000 habitantes, respectivamente.
Por su parte, en Alcañiz también hay cambios dada su «drástica» caída de casos. En esta localidad, el confinamiento se mantiene, pero se relajan las medidas y se adapta a la situación del resto de Aragón (salvo de la provincia de Huesca): la apertura de la actividad no esencial hasta las 20.00 horas de lunes a jueves y hasta las 18.00 horas de viernes a domingo.
En cuanto a la evolución general de la pandemia en la comunidad, en las últimas 24 horas se han comunicado 253 casos, lo que eleva a 105.909 los contagios en Aragón desde que comenzó la crisis sanitaria. Los fallecidos en la última semana han sido 78 más, lo que supone un descenso en comparación con las dos últimas. Los decesos totales por covid alcanzan a las 3.236 personas.
La incidencia acumulada en la comunidad es de 135 casos por 100.000 habitantes en los últimos 7 días, mientras que el índice de reproducción se sitúa en 0,68. La ocupación de las ucis por enfermos covid es del 38% (79 pacientes) y de un 12% en planta (453 personas), un dato que «preocupa» en la consejería. «Hay un descenso evidente, pero el nivel en las ucis no lo podemos comprometer porque es alto», señaló Repollés.
Respecto a la situación de las residencias de mayores, en estos momentos hay 35 brotes abiertos que afectan a 751 residentes y a 202 trabajadores. Actualmente hay 21 personas de estos centros que se encuentran ingresadas.