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El coste de la vivienda sigue subiendo aunque se detecta una cierta moderación y la tendencia al descenso en la segunda mano y el alquiler
Los precios de la vivienda en Aragón se resisten a bajar a pesar de la crisis del coronavirus. Esto se debe en parte a que el comportamiento de este indicador siempre tiene cierto retardo respecto a la evolución de la actividad, sobre todo en la obra nueva, cuyas operaciones de compraventa recogen los valores de los contratos privados cerrados hace dos o tres años. Aún así, según el informe inmobiliario elaborado por el Gamerín (Universidad de Zaragoza), han comenzado a apreciarse los primeros efectos de la contracción de la demanda tras diez meses de crisis sanitaria. La tendencia hacia un abaratamiento parece más probable en la segunda mano y el segmento del alquiler.
La situación se irá agravando con el paso de los meses, aunque los autores del estudio creen que dentro de un «margen de recorrido no intenso», ya que el proceso de recuperación del sector entre los años 2014 y 2019 estuvo marcado por «una significativa racionalidad» en la evolución de los precios.
«Seguimos teniendo unos precios de vivienda razonables. Son un 30% inferiores a los del 2008 y el 2009. Son asequibles y con una financiación y unos intereses más bajos que nunca», afirmó Fernando Baena, presidente del Colegio de Agentes de la Propiedad Inmobiliaria de Aragón.
La tendencia alcista de los precios se ha mantenido a nivel general en la parte final del 2020 (de octubre a diciembre), con un incremento intertrimestral de casi el 2% (en concreto, 1,97%), con lo que incluso se ha intensificado la subida respecto al dato registrado entre julio y septiembre (0,18%). La tasa interanual llega al 7%, cuando en el trimestre precedente era del 5,9%.
La evolución varía de forma notable según el tipo de vivienda y la ubicación. Según los datos de los registradores, las usadas muestran una moderación de precios, con un incremento del 0,6% respecto al trimestre anterior y del 2,43% en relación a hace un año. Los datos del INE apuntan incluso a una caída del 0,73% en el tercer trimestre del 2020 (ultimo dato disponible).
La cosa cambia en la obra nueva, que se sigue encareciendo con fuerza, con una subida del 4,65% en la variable trimestral y del 13,62% en la anual.