El plan Remonta arranca de forma desigual según los municipios
Canfranc y Villanúa ya emplean a 20 vecinos y Sallent se descuelga y dará ayudas directas La DGA aún no sabe a cuántas personas llegará tras 20 días de su puesta en marcha
El plan Remonta impulsado por el Gobierno de Aragón para paliar los efectos del cierre de las estaciones de esquí en las comarcas pirenaicas y en Gúdar Javalambre avanza a tantas velocidades como municipios optan a él. Mientras algunos, como Canfranc o Villanúa, ya contrataron hace unos días a los primeros desempleados, en otras localidades como Jaca o Benasque no aspiran a firmar esos contratos hasta marzo. Veinte días después de que se diera por iniciado el plan, el Gobierno de Aragón todavía no sabe cuántas personas podrán beneficiarse. Según manifestaron fuentes del departamento de Economía de la DGA, los consistorios tienen 15 días desde que formalizan el contrato hasta que se ponen en contacto con el INAEM, por lo que el balance final de las contrataciones del plan Remonta deberá esperar.
«Este lunes empezaron a trabajar con nosotros 17 trabajadores», explica Fernando Sánchez, alcalde de Canfranc, que espera que otros 17 se incorporen en las próximas semanas, de manera escalonada, hasta el 31 de marzo. En esta localidad de La Jacetania han optado por crear contratos de cinco horas diarias y de una duración de tres meses «para repartir el trabajo». En total, 34 personas se incorporarán al plan Remonta, «la gran mayoría» de las solicitudes presentadas. En este caso, los nuevos empleados realizarán labores de administración, monitores de tiempo libre y tercera edad, atención en la biblioteca y en la oficina de turismo, en las oficinas del ayuntamiento, en el polideportivo, o en las brigadas municipales.
En Villanúa, hace diez días se formalizaron los primeros contratos: cuatro personas como auxiliar administrativo. El pasado lunes se incorporaron otras diez, y la semana que viene, diez más. «Vamos a contratar a unas 26 o 27 personas, para lo que hemos destinado 50.000 euros», explica el alcalde, Luis Terrén, que celebra el «alivio a nivel económico y psicológico» de los contratados.
Uno de los ayuntamientos más afectados, el de Sallent de Gállego, ha decidido renunciar al plan. Su alcalde, Jesús Gericó, explica que no ((