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RUBÉN MARCO Alcalde de Mallén
– Hace más de una semana se quedaron sin médicos en Mallén. ¿Se ha solucionado la situación?
– No. El Gobierno de Aragón publicó que convocaban plazas pero eso llevará unos días como cualquier trámite de empleo público. Nos dijeron que a mitad de la semana pasada tratarían de tenerlo resuelto y no ha sido así, lo que han hecho ha sido iniciar el procedimiento. Entendemos que es complicado porque tienen que seguirse una serie de pautas pero se trata de una urgencia.
– ¿Y cómo se han apañado sin médicos en el consultorio durante este tiempo?
– Las administrativas y las enfermeras intentan atender a todo el mundo y lo que requiere de un médico lo derivan a Gallur, que es el centro de salud del que dependemos. Y allí redoblan esfuerzos como pueden y vienen si hace falta para atender presencialmente a los pacientes más graves o crónicos.
– En Mallén, claro, hay mucha gente mayor.
– Hay mucha gente mayor y hasta Gallur no hay transporte público y muchos tampoco tienen quien los lleve.
– ¿Cómo ha afectado los confinamientos de Navarra, Tarazona y Zaragoza a los vecinos de Mallén?
–Nos ha afectado mucho. Estamos en la frontera con Navarra y se utiliza mucho esa zona tanto comercialmente como para proveerse de otros servicios. Pero todos los ciudadanos hemos intentado cumplir. Yo, personalmente, a Zaragoza solo he ido por cuestiones médicas. Y en el ayuntamiento hacemos ya todo on line.
– ¿Cómo ha ido la última ola en la localidad?
– Desde lo que pasó al principio de la pandemia se ha registrado muy poca incidencia. Y creo que fue el 10 de mayo cuando se detectó el último contagio en la residencia y hasta el 15 de agosto no se produjeron nuevos casos. Y después tan apenas ha habido contagios aislados, aunque sí ha habido algún hospitalizado y algún fallecido. Yo mismo he ido publicando los datos semanales en el Facebook del ayuntamiento y en las últimas semanas ha habido, seis, ocho, diez… pero no más.
– Ha mencionado la residencia. En marzo asiste a un juicio como testigo después de que el covid dejara 14 muertos en el centro en la primera ola.
– Sí. Los familiares de una de las residentes que fallecieron pusieron una denuncia contra las médicas que entonces estaban aquí trabajando por falta de atención hacia los usuarios de la residencia. Nos han citado como testigos a tres trabajadores y a mí por preguntarnos qué es lo que vivimos y qué sucedió.
– ¿Y qué es lo que sucedió?
– Solicitamos ayuda a las médicas y tardó en llegar. Yo personalmente fui a hablar el primer lunes con las médicas porque había varios mayores con síntomas pero ellas dijeron que los iban a atender por teléfono. Solo nos asistió la que estaba de guardia los fines de semana. Hablamos con el Instituto Aragonés de Servicios Sociales también y hasta que no transcurrieron entre 12 y 14 días no se tomaron las decisiones de sacar a los positivos de la residencia hasta el hospital o a centros covid. Y para entonces el virus se había extendido y ya había fallecidos.
– ¿Cómo está la residencia ahora?
– Bien. No ha vuelto a haber positivos y en enero ya les pusieron las dos dosis de las vacunas. Ahora estamos con el proyecto de ampliación para agrandar los espacios.
– Los alcaldes apenas habéis tenido competencias para aplicar restricciones pero habéis lidiado con ellas. ¿Cómo se gestiona eso?
– Es complicado pero sobre todo para los comercios y la hostelería y todos los sectores afectados. Lo han pasado realmente mal. Desde el ayuntamiento el año pasado, y con partidas que no se iban a utilizar, habilitamos unas ayudas de 600 euros para cada comercio y dimos más de 50. Y este año también hemos destinado una partida para ello.
– Usted se presentó hace seis años ya con una candidatura independiente. ¿Qué tal está siendo la experiencia?
– Ha resultado muy positiva. Es un honor representar a mi pueblo. Tengo además un gran equipo de concejales y nos hemos apoyado mucho en el asociacionismo y en la participación de la gente. O nos involucramos todos o a los pueblos no va a venir nadie a solucionarnos las cosas.
– ¿Cómo van las obras de la nacional N-232?
– (Duda). Hace tiempo que no he hablado con ellos pero la última vez estaban a mitad o un poco más. El plazo era septiembre del 2021 pero evidentemente no estarán listas, aunque el ministro de entonces dijera que se comprometía a ello. No entiendo porque hacen eso cuando podría haber dicho: «Las obras están firmadas para el septiembre del 21 pero me comprometo a que estén en julio del 22». Eso hubiera sido sensato. (Ríe).
– ¿Qué retos le quedan a Mallén?
– Vamos a seguir insistiendo para tener un centro de salud propio. Tenemos que irnos a otra comarca y a los de Novillas les pasa lo mismo, que van a Tauste. Podríamos englobar un grupo de pueblos importante. Y hace tiempo que solicitamos también tener un ciclo formativo, ya que tenemos instituto y el ayuntamiento podría ceder espacios. Significaría darles a los jóvenes una salida laboral cualificada y que pudieran trabajar en la zona.
«En la residencia no ha vuelto a haber positivos desde la primera ola y la vamos a reformar»