Azcón apela al «sentido común» para negociar el presupuesto
El alcalde no despeja las dudas sobre el recorte en Cooperación que pide Vox
Ni sí, ni no. El alcalde de Zaragoza, Jorge Azcón, evitó pronunciarse ayer sobre las enmiendas presentadas por Vox al proyecto de presupuestos y con las que quiere suprimir la partida de Cooperación y recortar en Igualdad.
Pese a la insistencia de los periodistas, el primer edil esquivó las preguntas y se limitó a decir que es la concejala de Hacienda, María Navarro, la encargada de analizar las propuestas de los grupos de la oposición y de negociar. Pero Navarro tampoco quiere pronunciarse hasta que no hayan terminado las negociaciones.
Con las conversaciones con la ultraderecha en marcha, el regidor declaró que no era «prudente» pronunciarse sobre sus planteamientos, tampoco decir si esta ciudad mantendrá las ayudas a Cooperación, aunque fuentes internas aseguran que en ningún caso de eliminará la partida que, por otro lado, ya había aminorado en 400.000 euros el equipo de Gobierno de PP-Cs en su proyecto de presupuestos para contentar a Vox y que sufrirá un recorte mayor.
Lo que sí hizo Azcón fue apelar al «sentido común». «Todo el mundo tendrá que moverse de sus posiciones», si lo que se pretende es que Zaragoza logre sacar adelante el presupuesto la próxima semana y que lo haga en un momento «especialmente complicado» desde el punto de vista económico por las consecuencias que arrastra la crisis del coronavirus, señaló el regidor.
Según el alcalde, es «factible» que haya mayor grado de consenso este año porque las cifras económicas del presupuesto son «inequívocas», con más inversión y con más dinero para las políticas sociales. «Es muy difícil estar en contra de las grandes cifras porque hace tiempo que no se presenta un presupuesto tan positivo y que puede ayudar tanto a las personas que peor lo pasan y a la recuperación económica», declaró el alcalde.
El PSOE mantiene su órdago y estaría dispuesto a abstenerse en la votación de los presupuestos siempre que el primer edil rechazase las exigencias de la ultraderecha y mantenga las políticas sociales intactas, también las ayudas de Cooperación y las partidas de Igualdad.