La asociación que entrega los premios, en duda por sus prácticas poco claras
La pandemia ha impuesto a los Globos de Oro celebrar su primera gala de modo virtual (madrugada del domingo al lunes, hora española), pero no es lo único que quita el brillo de la alfombra roja a esta edición de los premios que entrega la Asociación de la Prensa Extranjera de Hollywood (HFPA por sus siglas en inglés). Una investigación del Los Angeles Times publicada hace justo una semana ha levantado el telón que interesadamente la industria corre casi siempre para tapar los secretos a voces sobre este cuestionado grupo de 87 periodistas internacionales.
Por supuesto, en estos Globos no faltan las quinielas, las predicciones, las apuestas. ¿Será este el año en que reine por fin en el palmarés Netflix, que apropiadamente en esta era de confinamientos domina las nominaciones? ¿Ganará Mank, El juicio de los 7 de Chicago o Nomadland? ¿Otra corona para The crown o para Ozark, para Schitts Creek o para Ted Lasso? La conversación sobre cine y televisión, no obstante, para muchos ha quedado los últimos días en segundo plano. Y no es para menos.
A través de documentos judiciales y financieros y de más de 50 entrevistas, han quedado expuestos los tejemanejes del grupo de periodistas, que guardan tan fielmente la aceptación de nuevos miembros para no perder su acceso exclusivo a estudios y talents, y que recientemente fueron denunciados por monopolio, acusados de corrupción y de mantener un código de silencio. Aunque la demanda fue desestimada, ha sido renovada con enmiendas y algunos de los propios miembros desearían que hu
Mañana los lectores de EL PERIODICO DE ARAGÓN aprenderán a preparar una crema con espárragos en la que ni la crema ni los espárragos son lo que parecen. Es propuesta del chef de Canfranc Eduardo Salanova, quien recientemente ha obtenido su Estrella Michelin (diciembre de 2020) introduciendo dentro de un restaurante de los de toda la vida (Venta del Soto, Huesca) una zona gastronómica de (( (( solamente tres mesas denominada Espacio N donde reinventa a su antojo la tradición culinaria aragonesa a través de un menú-degustación sorpresa.
Su receta resulta especialmente interesante para conocer los ingredientes que los pastores oscenses utilizaban en sus menús de alta montaña, eso sí, con un punto más moderno.
Un reto culinario con un final exquisito.
ESPÁRRAGOS CON SECRETO
biera salido adelante. «Somos una organización arcaica. Necesitamos presión externa para cambiar», le decía uno -o una- al diario angelino. El reportaje ha recordado que no hay periodistas negros entre sus miembros, lo único en lo que la HFPA ha prometido ya hacer propósito de enmienda. Y está lleno de pinceladas conocidas, como los conflictos éticos inherentes a que periodistas son agasajados por los estudios y publicistas que luego buscan (y consiguen) nominaciones y premios, pero ha sumado otras revelaciones.
En uno de sus intentos por limpiar su reputación en los últimos años la HFPA, que solo en el último año fiscal cobró 27 millones de dólares de su acuerdo con NBC, ha estado donando dinero para promover las artes y el periodismo. Pero también paga generosamente a sus propios miembros (dos millones de dólares en ese último año fiscal) por servir en comités o realizar otras tareas como visionar películas extranjeras. Y expertos en fiscalidad no creen que todos esos pagos sean muy legales, dado que es
Prácticamente todas las fuentes consultadas por ‘Times’ han hablado desde el anonimato
una organización sin ánimo de lucro.
Este no es ni mucho menos el primer intenso escrutinio de los Globos en sus 78 convulsos años. De 1969 a 1974 el gobierno vetó la retransmisión en NBC por considerar que «engañaban al público sobre cómo se determinan los ganadores». Tras el escándalo en 1982 por el premio a Pia Zadora fácilmente identificable como un «soborno» pagado con una viaje a Las Vegas, CBS los abandonó y solo les salvó la llegada del productor Dick Clark.
Pese a la tormenta hay también cierta sensación de inevitabilidad. Prácticamente todas la fuentes del Times han hablado desde el anonimato, temiendo represalias en el caso de los periodistas o para no molestar a la Asociación de la Prensa Extranjera de Hollywood en el de miembros de la industria audiovisual.