‘La Ruta del Vino de las Piedras’, un paraje idílico y de tradiciones
Los visitantes pueden disfrutar de una jornada espléndida recorriendo los distintos paseos
La Ruta del Vino Campo de Cariñena La Ruta del
Vino de las Piedras discurre a través de un territorio plagado de viñedos que forma un paisaje único donde se disfruta de la gastronomía y de un variado patrimonio cultural, natural y artístico.
En el mundo del vino, experimentar es una de las mejores maneras de conocer y aprender. Los establecimientos que forman la Ruta del Vino brindan la oportunidad de sentir y vivir esas experiencias. Dependiendo de las preferencias, necesidades y oportunidades de cada persona, la Ruta es diferente para cada una de ellas. Existe una Ruta distinta para cada momento, una Ruta que invita a todo el que la visita a construirla a su gusto. Desde hace un tiempo en La
Ruta del Vino de las Piedras trabajan en un proyecto para crear paseos urbanos y rurales en las diferentes localidades de la Ruta del Vino del Campo de Cariñena. Además, con las nuevas tendencias en digitalización, el objetivo ahora es marcar virtualmente los trayectos disponibles que aparecerán en un folleto con códigos QR que dirigirán al usuario a la página web, desde donde se podrán descargar las indicaciones e información.
Desde la organización explican que en las localidades que forman la Ruta tienen «la suerte de poder ofrecer paisaje urbano, campo, viñedos y estar viviendo un momento óptimo para desarrollar una oferta de paseos que complementen las visitas de los turistas a nuestro territorio para pasar el día». Los visitantes podrán comer, visitar un museo o bodega y, para quienes quieran dar un paseo más sencillo, los caminos están diseñados para casi todos los públicos y con una duración de entre media hora y dos horas dependiendo de la localidad. En unas semanas se publicarán los trayectos y posibilidades de recorrido en la web www.rutadelvinocampodecarinena.com.
TAMBIÉN CON LA HISTORIA.
Y no solo los paseos. Otro de los últimos proyectos ha sido la publicación de un folleto dedicado a la figura de Juan Altamiras, quien fue un fraile franciscano aragonés que pasó a la posteridad por un libro de recetas, Nuevo arte de cocina, sacado de la escuela de la experiencia económica
(1745), y que ha sido reeditado en numerosas ocasiones hasta principios del siglo XX y en la actualidad sigue siendo estudiado por historiadores y expertos. Juan Altamiras nació en el año 1709 en La Almunia de Doña Godina y falleció en el convento de Santa Catalina del Monte de Cariñena en torno al 1770. En las recetas del fraile el vino es un ingrediente importante apareciendo en numerosas salsas y guisos. Diversos establecimientos socios de la Ruta del Vino han decidido participar en el proyecto para realzar las recetas creadas por el fraile y se han comprometido a incluir sus platos en los menús y cartas en restauración, así como los comercios de panadería y pastelería que ofrecerán algunas de sus elaboraciones.