Zaragoza reforzará la limpieza de las calles y los equipos de verano
El nuevo contrato aumentará los servicios durante los domingos y los días festivos La recogida de basura orgánica llegará a todos los distritos y barrios rurales
La suciedad de las calles lidera el ránking de las quejas ciudadanas en Zaragoza. El año pasado, el 19% de las 31.995 protestas recibidas en el buzón municipal estaban relacionadas con la limpieza viaria. Desde el Gobierno de PP-Cs admiten que es un problema real y por eso ha decidido reforzar los trabajos para mantener las zonas públicas en mejor estado. Para ello, el nuevo pliego de condiciones del contrato de Limpieza y Recogida de Residuos recupera los servicios de los meses de verano y los días festivos e incluye un sistema de control y reporting de las quejas, avisos y sugerencias de los vecinos, con el ánimo de poder dar respuesta con mayor velocidad. Estos cambios entrarán en vigor el próximo año, una vez que se adjudique la licitación, que podría salir antes del verano.
La concejala de Servicios Públicos, Natalia Chueca, explicó que el nuevo contrato respetará las cláusulas sociales acordadas en su día con los trabajadores de la actual contrata (que serían subrogados) que, por otro lado, el consistorio ya incluye en todos sus contratos nuevos. Aunque todavía no se ha determinado a cuánto ascenderá económicamente la licitación, que a diferencia de otros como el de zonas verdes saldrá en un único lote para maximizar los recursos, Chueca adelantó que habrá un incremento respecto al actual dado que se amplían los servicios.
El nuevo pliego contempla refuerzos en las tareas de limpieza de las calles durante los meses de verano, eliminadas en el 2012, e incrementa en un 48% el número de operarios que prestará servicios durante los domingos y festivos, cuando más gente hay en la calle y más necesidades presentan, algo que no sucede actualmente, con grupos de trabajo reducidos.
La futura empresa tendrá la obligación de desarrollar programas de limpieza intensiva o planes de choque en todos los distritos y barrios rurales dos veces al año, además de un plan para hacer frente a las pandemias. Por otro lado, se prevé poner en marcha un servicio de repaso para atajar los desbordamientos en las zonas de aportación y se incluye la recogida de voluminosos con orientación social, así como la recogida de aceite usado y muebles de gran tamaño.
Para mejorar la limpieza de las calles, se incrementarán en un 54% los vehículos de barrido sobre las calzadas y un 28% los de las aceras. El nuevo contrato también contempla aumentar un 66% las baldeadoras y un 100% las fregadoras. Todos los vehículos tendrán que ser de gas o eléctricos, para lo que la futura contrata deberá instalar una red de suministros y hasta 74 puntos de recarga. Todos llevarán integrados un sistema de GPS que permitirá mejorar su control
Una de las novedades más importantes del contrato será la ampliación de la recogida de basura orgánica a toda la ciudad, también a los barrios rurales. Actualmente solo parte del Centro y el Actur tienen en marcha este servicio, además de los grandes productores (empresas).
Para la recogida en el Casco Histórico, con contenedores soterrados, se plantea el sistema de «quita y pon», es decir, los operarios instalarán durante dos o cuatro horas contenedores para que los residentes puedan depositar sus restos. En el resto se instalará un quinto contenedor (el marrón) en las áreas de aportación. El consistorio impulsará campañas de concienciación e implicará a las juntas de distrito.