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Pablo Iglesias dejará su escaño antes que la vicepresidencia En su última intervención anuncia una denuncia por cohecho contra García Egea
Pablo Iglesias dice adiós al Congreso. Más de cinco años después de su llegada a la Cámara baja, el líder de Unidas Podemos subió ayer por última vez, antes de saltar a la arena electoral madrileña, a la tribuna de oradores, desde donde rindió homenaje a las «generaciones de españoles que lucharon contra el fascismo por la libertad y la justicia social». «Porque fuimos somos, porque somos serán», son las seis últimas palabras que el aún vicepresidente pronunció –también fueron las primeras de Íñigo Errejón en el 2016– antes de que las bancadas de la izquierda, bastante desiertas, se pusieran en pie para aplaudir.
En los sillones reservados al
Apretón de manos entre Iglesias y Díaz, ayer, en el Congreso.
Gobierno solo quedaban María Jesús Montero y Yolanda Díaz como testigos. La ausencia del resto de ministros de Podemos (Irene Montero, Alberto Garzón y Manuel
Castells) quedó en segundo lugar tras el gesto contenido, un simple apretón de manos que ya incumplía las restricciones sanitarias, entre Iglesias y la ministra de Trabajo, que rompió a llorar. Díaz será quien suceda a Iglesias en el Gobierno de coalición, ocupando en su caso la vicepresidencia tercera y, además, será la candidata de Unidas Podemos a las elecciones generales de 2023.
Iglesias, que oficializará la renuncia como diputado antes de que el 30 de marzo, deje el Gobierno tras asistir a su último Consejo de Ministros, calienta ya motores para lo que está por venir. Con la mirada puesta en los comicios del 4 de mayo, aprovechó su último pleno para hacer sonar los tambores de guerra contra PP y Vox.
A los conservadores les acusó de cometer «fraude» para mantenerse al frente de Madrid y anunció la interposición de una denuncia por presunto delito de cohecho contra el secretario general del PP, Teodoro García Egea; el presidente de Murcia, Fernando López Miras; el exsenador de Cs Fran Hervías, y los tres diputados tránsfugas del partido naranja que tumbaron la moción de censura. Un movimiento que augura una campaña electoral intensa.