Los partidos exigen ampliar los sectores que obtendrán ayudas
Los grupos parlamentarios piden beneficiar a empresas que sufrieron pérdidas en el 2019 El Gobierno prevé aprobar el código de buenas prácticas para renegociar los créditos ICO en abril
El Real Decreto que articula el plan de 11.000 millones de euros en apoyos a empresas del Gobierno llega hoy al Congreso para su convalidación entre dudas y críticas de los grupos parlamentarios. La mayoría de los partidos de la cámara, incluidos Unidas Podemos y las formaciones que habitualmente apoyan al Ejecutivo, están presionando al Ministerio de Economía para que amplíe los sectores económicos que podrán recibir los 7.000 millones en ayudas directas, así como para que permita que el dinero llegue también a compañías que registraron pérdidas en el 2019.
El departamento que dirige Nadia Calviño ha evitado confirmar si el Gobierno ampliará la lista de 95 actividades económicas, pese a que la ministra dejó la puerta abierta a ello la semana pasada. «Tenemos que seguir viendo cómo evoluciona la economía y ver si hay que ampliar los sectores y recoger más o menos. Bueno, creo que más bien la tendencia es a incorporar más sectores que puedan tener dificultades», aseguró en una entrevista en Telecinco.
El plan del Gobierno superará previsiblemente su primer examen, ya que la mayoría de los socios parlamentarios del Ejecutivo, como ERC o el PNV, se mueven entre el sí y la abstención, pero podría sufrir modificaciones en las próximas semanas. Calviño, así, da por sentado que logrará los apoyos necesarios para convalidar la norma y apunta que se tramitará como proyecto de ley, lo que dará margen a negociar enmiendas que introduzcan cambios en el texto.
Los grupos parlamentarios tratan de que se puedan beneficiar de las ayudas directas sectores ahora excluidos como los fabricantes de calzado, las peluquerías y centros de estética, jugueterías, floristerías, academias de enseñanza, tiendas de souvenirs, autoescuelas, talleres mecánicos o empresas de turismo invernal. Las patronales están remando en la misma dirección. Fuentes del PNV también critican que el Gobierno no haya negociado antes el plan y que no haya dado margen a las comunidades, que conocen mejor su tejido productivo, para decidir los sectores.
El otro gran elemento que está en debate es la posibilidad de que empresas que sufrieran pérdidas en el 2019 reciban ayudas. Unidas Podemos ya ha anunciado que presentará enmiendas en ese sentido. «Pensamos que puede haber pequeños negocios que sean solventes y hayan tenido ocasionalmente pérdidas en el 2019, ese requisito se debería relajar», ha justificado su portavoz parlamentario, Pablo Echenique. Calviño también se abrió a ello la semana pasada: «Si hay que hacer algún ajuste, se hará».
El Gobierno, por otra parte, acaba de recibir el visto bueno de la Comisión Europea al plan de ayudas. Con ello y con la convalidación del Congreso ya habrá superado los dos hitos que veía necesarios para aprobar el código de buenas prácticas mediante el que los bancos realizarán las reestructuraciones de los créditos a empresas avalados por el ICO. Lo más probable es que el Consejo de Ministros le dé luz verde en abril, apuntan fuentes del Ejecutivo.