La F-1 de los alicientes
Alonso regresa motivadísimo con Alpine, Sainz debuta en Ferrari y Hamilton es el gran favorito
Ala espera de la revolución técnica que se ha programado para el 2022, la temporada que arranca este fin de semana en Baréin no es para nada de transición. Si bien probablemente no sirva para cambiar el orden establecido ni acabar con la hegemonía de Mercedes y Lewis Hamilton, sí que presenta grandes alicientes. El primero, sin duda, el regreso de un motivadísimo Fernando Alonso. Y no menos importante, el estreno de Carlos Sainz con Ferrari.
Red Bull se ha armado con un tándem explosivo y que puede dar mucho juego. Max Verstappen nunca ha tenido un compañero tan incómodo y experimentado como Checo Pérez. El mexicano, que fue expulsado del equipo de Lawrence Stroll (ahora Aston Martin) para dar entrada a Sebastian Vettel, ha cogido el volante del RB16B con ganas. Y a nivel técnico, visto lo visto en pretemporada, el monoplaza promete.
Verstappen acabó los test de invierno como el más rápido. Ayer también lo fue (Sainz cuarto y Alonso, decimoquinto). Aunque reconoce que «sería estúpido pensar que ya estamos por delante de Mercedes». Solo la Q3 que se disputa hoy en el circuito de Sakhir resolverá las dudas acerca de su potencial real. El calendario, con el que se intenta recobrar la normalidad tras un año de pandemia, está previsto a 23 grandes premios, es decir, el más ambicioso de la historia de la Fórmula 1.
Con la amenaza del coronavirus, que podría alterar sensiblemente los escenarios y fechas como ya pasó en 2020, el Mundial arranca con un nombre propio: Sir Lewis Hamilton. El británico ya suma siete títulos.
Después de igualar las coronas de Michael Schumacher y superarle en victorias, podios y poles, Hamilton puede erigirse en el mejor piloto de todos los tiempos desde el punto de vista de las estadísticas. Siempre habrá quien prefiera a Schumacher, Senna, Prost o incluso Alonso, pero los números se decantan del lado del inglés.
Mientras ya se especula con que 2021 puede ser la última temporada de Hamilton, Valtteri Bottas está obligado a reivindicarse si pretende mantener su asiento en el mejor equipo. La cúpula de Mercedes ya da por sentado que en 2022 el brillante George Russell, ahora en Williams, pilotará para las flechas plateadas. Y si Lewis no se va, Bottas será el sacrificado.
Si al frente del campeonato se perfila un pulso entre Mercedes y Red Bull, la batalla por ser el mejor del resto la tendría que apuntalar
Ferrari , que en invierno dejó destellos de su recuperación tras su peor temporada en años. Tanto McLaren como Alpine F-1 parecen capaces de asentar el paso al frente que dieron en 2020. La gran incógnita es Vettel en Aston Martin.
Fernando Alonso regresa a la F-1 convencido de que aún no ha dicho su última palabra. En pretemporada generó enormes expectativas, tanto dentro como fuera de su Alpine. «El objetivo es ayudar al equipo a ganar carreras y el Mundial, pero no hay un plazo marcado para lograrlo. Lleva tiempo regresar. No estoy al 100% en nivel todavía, siempre te sientes más cómodo tras cuatro o cinco carreras», asegura Fernando, que concentra su desafío en 2022, con las nuevas reglas, pero no piensa desperdiciar «las oportunidades que se presenten». Y la edad (39 años) no será un obstáculo. «Hamilton, el tipo que domina aquí, tiene 36», subraya.
Carlos Sainz llega a Ferrari a los 26, pero con una dilatada experiencia, tras pasar por Toro Rosso, Renault y McLaren. El SF21 parece más competitivo que su predecesor. El coche dio en los test problemas de juventud, pero el actual motor es mejor, tiene más potencia y es más veloz en recta. Para el quinto piloto español en vestirse de rojo (el tercero en grandes premios tras el Marqués de Portago y Fernando Alonso), el desafío es mayúsculo: «Si el coche está para pelear por cosas mejores que en 2020, lo intentaremos», dice.