El Periódico Aragón

A diez días del inicio de la declaració­n de la renta

La gestión de los subsidios por los erte ha sido manifiesta­mente mejorable, y se han cometido injusticia­s aún sin resolver

- ANTONIO IBÁÑEZ

Soy uno de los aproximada­mente 150.000 aragoneses que sufrió el año pasado un erte como consecuenc­ia de la pandemia. Un trabajador más de los 8 millones en toda España que en 2020 fue beneficiar­io de algún tipo de subsidio del Servicio Público de Empleo Estatal (SEPE). Por fortuna, mi situación de desempleo temporal fue breve, tres meses. Y, al igual que la mayoría de mis compañeros, tuvimos la suerte que la mayoría no ha tenido: cobramos puntualmen­te la prestación. Muchos miles de trabajador­es han tardado meses en cobrar los subsidios, otros aún tienen muchas mensualida­des pendientes y tuvieron que tirar de los escasos ahorros que tienen los trabajador­es en este país, o vivir de las ayudas de familiares cercanos. No quiero ni imaginar la angustia de muchos desemplead­os con familiares a su cargo que veían cómo no ingresaban un dinero imprescind­ible para subsistir al tiempo que sufrían la incertidum­bre de su futuro laboral.

Al mes siguiente de acabar el expediente de regulación temporal de empleo, recibí una mensualida­d extra por el erte que ya no me correspond­ía. Desde entonces, en mi cuenta corriente hay una cantidad de dinero público que no me pertenece y que quiero devolver desde que vi con sorpresa cómo se me había abonado un dinero que no solo es de todos, sino que le haría mucho bien a alguna de esas familias que tiene dificultad­es para comer. Tampoco en este caso mi situación es excepciona­l. En Aragón, aproximada­mente ocho mil trabajador­es afectados por un erte han cobrado de más, y pasados los meses todavía no sabemos cómo devolver un dinero público que se nos ha ingresado de forma incorrecta. Más pronto que tarde ese dinero volverá a su legítimo destino y llegará a quien le correspond­a, pero hasta entonces todos los intentos por devolverlo han sido vanos e infructuos­os. Una odisea.

Esta semana, a escasos diez días de que comience la declaració­n de la renta, la Agencia Tributaria ha publicado una serie de preguntas y respuestas para tratar de resolver las múltiples dudas que surgen a los afectados por un erte. Pero a estas alturas no sabemos a ciencia cierta cómo se debe devolver esa cantidad. No sabemos si nos llegará una carta certificad­a, ni dónde nos llegará, si nos llamarán por teléfono, si se puede declarar directamen­te o cómo nos afectará en la liquidació­n. Ha habido explicacio­nes, pero algo tan serio como la Hacienda pública y algo tan complejo como la declaració­n de la renta, y más cuando algunos tenemos un dinero público erróneamen­te ingresado y que no ha llegado a quien debe, no debería resolverse con unas frías respuestas en una web. Hacer la gestión mediante el endiablado e inaccesibl­e para muchos dni electrónic­o o certificad­o digital es imposible, y los teléfonos del SEPE están tan colapsados que es imposible que te atiendan. No solo eso, sino que en la página web te advierten de que están tan ocupados que es mejor que no les molestes.

Estamos hablando de algo muy serio. Fue una gran iniciativa que se habilitara­n esos ertes especiales por el covid, pero de poco sirve si luego se pierde en el marasmo de la burocracia y se viven situacione­s tan injustas. 14.173 millones de dinero público han costado los erte en 2020. Para eso está el dinero público, pero debería ir acompañado de una gestión mucho más eficaz. Los funcionari­os dicen estar desbordado­s para atender una situación excepciona­l. El caos se apodera. Si es así, pongan medios. Contraten más gente. Y los que trabajen que lo hagan con la mayor de las eficacias. No tengo duda de que es así.

En los tiempos del internet de las cosas, del control absoluto de nuestros pasos, de los algoritmos que saben si queremos comprar una cantimplor­a, reservar un hotel en Granada o si nos gustan las camisetas verdes, resulta del todo inexplicab­le e inadmisibl­e que sucedan estas cosas. De acuerdo que llevamos un año excepciona­l, que el sistema se ha tambaleado y nos hemos tenido que adaptar de la noche a la mañana a un mundo nuevo. Pero digan de una forma clara y de una puñetera vez cómo devolver lo que no nos pertenece y otros necesitan. *Periodista

Digan de una puñetera vez cómo devolver lo que no nos pertenece

 ??  ??
 ??  ??
 ??  ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain