Mirada política
María Luisa Alonso Alcalá Zaragoza
Si te sientes muy, muy de la Zaragoza profunda seguro que te refieres a « La Plaza el carbón» para indicar « La Plaza Salamero.» Y justo en frente de ella por uno de sus laterales encuentras la Iglesia de Santiago. Y es hacia esa iglesia, junto con la Iglesia San Antonio de Padua, en el barrio de Torrero, donde mi mirada política, se antepone a la mirada tranquila, pausada...con la que también puedes proceder a sentirlas más que a verlas. Ambas tienen en común, el congregar a personas de una determinada ideología y en determinadas fechas al año, como puede el 20 de noviembre; con un despliegue de banderas y gritando consignas acordes a su ideología.
En la actualidad, donde los paseos ciudadanos ocupan gran parte de las mañanas, ya en el estallido primaveral con más energía y capacidad de observación, también te sientes más capaz de discernir como el poder de la mirada puede cambiar esos entornos.
Mirarlas desde la tolerancia, te lleva a preguntarte qué labor social cumplen, bien sea desde el ámbito natural que en sí ejercen las parroquias o bien desde el ámbito artístico, arquitectura, obras de arte y patrimonio histórico manifiesto por los referentes sobre ellas. Con todas estas consideraciones la mirada se difumina...y torna de una mirada política a una mirada que alberga esperanza, concordia y el manifiesto de vivir en una ciudad tan significativa y amable cómo es Zaragoza.