A prisión el jefe de la plantación de ‘maría’ de Fuentes de Ebro
La Policía arresta a cuatro personas e interviene 136 kilos
El supuesto responsable de la plantación de marihuana desmantelada en el interior de una nave de Fuentes de Ebro en el que la Policía Nacional intervino 136 kilos de cannabis pasó su primera noche en prisión. Otras tres personas más fueron también arrestadas, pero quedaron en libertad.
La operación llevada a cabo por el Grupo Operativo de Respuesta (GOR) de la Jefatura Superior de Policía de Aragón se inició, después de que, a partir de una intervención menor, tuvieran conocimiento de la existencia de dicha nave industrial convertida en un invernadero de cannabis.
Los policías comprobaron in situ que de la nave descrita se desprendía un fuerte olor a marihuana y que se encontraban activados diversos ventiladores de extracción de aire. Asimismo, observaron que se había realizado un enganche fraudulento en la toma de agua que accede a la citada nave. Todo ello, junto al resultado de otras gestiones e investigaciones llevó a la Policía a pedir una entrada y registro al juzgado de guardia que lo concedió.
Paralelamente arrestaron, tal y como adelantó EL PERIÓDICO, a los presuntos responsables de esta plantación, Z. Z de 43 años, J. J de 35 años, D. M de 45 años y N. O de 31 años. Todos ellos de origen servio. n dicho registro se intervinieron 132,495 kilogramos de marihuana en forma de cogollo, perfectamente recolectada y envasada para su distribución y entrega a una tercera persona, que hubiera alcanzado en el mercado ilícito de estupefacientes un precio de venta de más de 230.000 euros. Considerando que dicha sustancia estupefaciente estaba destinada a ser exportada a otros países, dicha valoración económica se hubiera triplicado.
Además, localizaron en el interior 1.886 pequeñas plantas de marihuana en pleno desarrollo, 2.475 macetas con los tallos recién cortados y 36 bolsas de basura conteniendo recortes y despojos de plantas que arrojaban un peso de 530 kilos. Todo ello demuestra la continuidad de la actividad ilícita en el tiempo, ya que el período de crecimiento medio de este tipo de sustancia vegetal suele ser de tres meses desde que se planta hasta su recolección, dejando entrever una estacionalidad en la labor ejercida por la organización.
La nave tenía en su interior una perfecta infraestructura, contando con dos cuadros eléctricos, una descogolladora de marihuana, 104 ventiladores, 54 lámparas de calor, dos aspiradoras para envasado, 50 bidones de fertilizante, 4 aparatos de aire acondicionado, 120 macetas y otros diversos útiles e instrumentos. La inversión logística, que contaba con medios técnicos de muy alta gama, está estimada en más de 300.000 euros.
La actividad ilícita de plantación, recolección y distribución de marihuana requiere para su comisión de una distribución de personas en muy diversas tareas, como la compra de semillas, la plantación y cuidado de la misma, el envasado al vacío de la mercancía recolectada, su distribución a un punto de suministro y la ocultación del dinero obtenido por su venta para no ser detectado, encontrando en este caso un total de cuatro trabajadores, no descartando la existencia de más miembros pertenecientes a esta organización criminal. En el interior hallaron hasta un gimnasio porque la labor de vigilancia es fundamental.