Las ayudas a la rehabilitación van a beneficiar a 1.460 viviendas
Se instalarán 64 ascensores y 244 bañeras se sustituirán por duchas El alcalde se reúne con constructores para pactar las bases de otra convocatoria
Ya casi se ha repartido el montante total de la partida de 6,8 millones que el Ayuntamiento de Zaragoza destinó al plan de rehabilitación de vivienda en el 2020. En concreto, ya se han acabado 6,2 millones de euros tras resolver parte de la convocatoria y las ayudas van a beneficiar a un total de 1.460 viviendas y 89 comunidades de vecinos. El dinero que todavía queda por asignar, unos 600.000 euros, se integran en la línea 3 de este proyecto, que iba destinada a subvencionar con un complemento a aquellas familias con pocos recursos económicos que vivieran en un edificio que se hubiera acogido a alguna de las otras líneas de financiación.
Con estas ayudas públicas, el consistorio zaragozano asegura que va a movilizar un total de 15,8 millones de euros, dado que por cada euro público los particulares tendrán que poner 2,5 euros para sufragar las obras. Asimismo, se prevé que este proyecto de rehabilitación genere 284 puestos de trabajo. La cifra global, los 6,8 millones de euros, suponen «un récord» de inversión municipal en los últimos años, según ha defendido siempre el alcalde de Zaragoza,
Jorge Azcón, que ha hecho de la rehabilitación uno de sus proyectos bandera.
El alcalde dio ayer las cifras resultado de la convocatoria del 2020 justo antes de reunirse con profesionales del sector de la construcción y la rehabilitación, así como organizaciones de personas con discapacidad, para «pactar» las bases del plan de este año. Ese diálogo, aseguró el alcalde, fue el año pasado la clave del éxito para que se agotaran estas ayudas que, por otro lado, se han incrementado en el presupuesto del presente ejercicio. El consistorio pretende destinar un total de 7,1 millones de euros.
Con respecto a los objetivos, la inversión pública en rehabilitación de vivienda persigue no solo mejorar la calidad de vida de los zaragozanos, sino que es también una oportunidad para «crear empleo e impulsar la economía» además de suponer un avance en materia de sostenibilidad. Según los datos del ayuntamiento, la reforma de los edificios que se acogieron a este plan el año pasado va a conseguir evitar la emisión de 582.162 kilogramos de dióxido de carbono cada año a la atmósfera.
Las actuaciones beneficiadas han sido principalmente de accesibilidad, con la instalación de 64 ascensores, la rebaja a cota cero de once edificios y el cambio de 244 bañeras por platos de ducha. Con respecto a la eficiencia energética, las ayudas a la rehabilitación de vivienda han impulsado el aislamiento térmico de 26 bloques de pisos y la sustitución de ventanas en 534 viviendas. Gracias a ello, asegura el ayuntamiento, la demanda energética de estas familias disminuirá sustancialmente.
Las ayudas de la convocatoria 2020 se distribuyen por todos los distritos de la ciudad. El Rabal es el distrito que más ayuda se lleva en línea uno (orientada al ahorro energético), principalmente por el impulso de las actuaciones integrales en Balsas de Ebro Viejo. A esta zona de la ciudad se destina casi un millón de euros. Además, otros grupos sindicales como Alférez Rojas, en Delicias, y Vizconde Escoriaza, en Las Fuentes, reciben ayudas por valor de 2,2 millones de euros para realizar actuaciones relacionadas con la eficiencia, accesibilidad y conservación.
Este servicio, dice el concejal, «estaba a punto de desaparecer por la incapacidad económica de muchos padres y madres».
Esta iniciativa, apuntan desde el distrito, no está vinculada a las subvenciones del área de Participación Ciudadana que se conceden a las propias Ampas a través de las juntas para llevar a cabo sus actividades durante todo el año, y que en el Actur-Rey Fernando- Parque Goya asciende a 9.721€
«El presupuesto sale del dinero que cada presidente de distrito tiene la potestad de emplear en lo que considere mejor para el barrio. Como presidente del distrito –dice Rivarés– estoy empeñado en mejorar la calidad de vida de sus vecinos y vecinas».
Asimismo, el concejal morado explica que «son las Ampas quienes organizan estos programas de conciliación», y que lo que hace la Junta de Distrito es «facilitarles la economía para hacerlo, por medio de un contrato de coorganización». «Destinamos parte de nuestro presupuesto que tenemos para otras actividades a esta necesidad de muchos padres y madres», señala.