Dos accidentes provocan una enorme retención en la A-23
La caravana tuvo una duración de casi 5 horas, hasta las 3 de la tarde
Dos accidentes de circulación en el que no hubo que lamentar heridos en la A-23 en dirección Huesca y una gran circulación de vehículos hacia el Pirineo oscense provocaron ayer desde el punto de la mañana y hasta primera hora de la tarde, grandes retenciones. Finalmente, en torno a las 15.00 horas el tráfico ya comenzó a ser fluido.
El primero de los accidentes tuvo lugar a las 10.30 horas, en el kilómetro 337 de la A-23, a la altura de la localidad oscense de Gurrea de Gállego, donde se vieron implicados varios vehículos donde nadie resultó herido. Las retenciones, de dos kilómetros, según pudo comprobar el helicóptero de la Dirección General de Tráfico (DGT), obligó a dar paso alternativo de forma intermitente por la N-330.
A la misma hora, a las 10.30, también se produjeron retenciones por la intensa circulación a la salida de Zaragoza, en la A-23, a la altura de la Ciudad del Transporte.
El segundo accidente tuvo lugar a las 11.45 horas y originó durante un kilómetro una caravana en la A-23, que se prolongó hasta las 13.30 horas, en dirección Huesca. Este siniestro tuvo lugar en el kilómetro 306, a la altura de Las Lomas del Gállego en dirección Huesca y provocó el estrechamiento de la calzada al quedar cortado el carril derecho.
Asimismo, produjeron retenciones en la rotonda cerca de Sabiñánigo, entre los kilómetros 392 al 293, cerca de Caldearenas, pasado el puerto de Monrepós, desde las 14.00 hasta las 15.00 horas, debido al gran volumen de vehículos que subían al Pirineo.
Por último, en la carretera A22, que une Huesca con Lérida, a la altura de Siétamo, hubo retenciones al ser el punto donde termina la autovía y que provocó un estrechamiento de la calzada.
Estas fueron las primeras consecuencias de la operación salida durante el jueves de Semana Santa en la comunidad aragonesa.
El Pirineo oscense, a pesar del cierre perimetral con el resto de comunidades autónomas, ha sido el gran favorito por los aragoneses para pasar estos días festivos y lo que también ha provocado importantes paros de tráfico en la cara norte del puerto de Monrepós que continuaron hasta la N-330 entre
La Nave y Sabiñánigo.
Además, las comarcas del Matarraña o el Maestrazgo, en Teruel, así como la zona de las Cinco Villas también comenzaron a notar la llegada de turistas aragoneses para la Semana Santa.