La pobreza crece en Argentina y afecta ya al 56% de los niños
El país que era considerado el más equitativo de la región ha alcanzado los 19 millones de pobres Unos 5 millones de argentinos no disponen del dinero suficiente para comprar alimentos básicos
«Al tener tantos ingredientes, no sé cómo usar nada», dice angustiado uno de los participantes de Master Chef Celebrity Argentina. Los televidentes siguen las peripecias de los «famosos» mientras cocinan platos de pretendida sofisticación ante la atenta mirada de un jurado de expertos cocineros. El éxito del programa no deja de provocar cierto desconcierto en un país con graves problemas de inseguridad alimentaria en más del 50% de los niños y que concluyó el 2020 con un 42% de pobres. Ya no se sueña con los anuncios de automóviles que prometen en las pantallas una vida hedonista y despreocupada. Se conformarían con comer aquello que las celebrities les presentan como utopías culinarias.
LA CIUDAD MÁS AFECTADA $ Según el Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec), hay 19 millones de pobres en Argentina. La ciudad de Resistencia, en la provincia de Chaco, ubicada a 935 kilómetros al norte de la capital, es la que concentra un mayor número de ellos: un 53%. Le sigue la populosa periferia bonaerense, con un 51%. Unos 4,7 millones de argentinos no cuentan con el dinero suficiente para comprar los alimentos básicos: forman parte del universo de los indigentes.
Después de un año de pandemia y una caída de la economía del 10%, la pobreza y la indigencia han crecido un 6,5% y un 2,5%, respectivamente, en relación a un 2019 que se consideraba ya entonces un límite intolerable de la desigualdad social. De esta manera, Argentina se encuentra junto con México y Ecuador entre los tres países de la región en los que más crecieron estas cifras.
El salto exponencial de la pobreza ha cambiado el paisaje social de un país que se caracterizaba por el predominio de la clase media. Mauricio Macri asumió la presidencia de Argentina en el 2015 con un 25% de pobres y la promesa de reducirla a «cero». Terminó su mandato con casi un 40% de personas en esa condición. Días atrás, una niña de siete años que vivía con su madre a la intemperie en un barrio popular de la ciudad de Buenos Aires fue secuestrada durante 72 horas. Mientras la policía buscaba por tierra y aire al secuestrador, la cuestión de los menores indigentes volvió a ser un tema de actualidad: la historia de M., como se decidió llamarla, parecía hablar por los cientos que, como ella, estaban condenados a dormir en las calles. Una vez que las fuerzas de seguridad recuperaron a la niña, se dejó de hablar del tema.
LOS NIÑOS LO SUFREN $ Los datos aportados por el Indec muestran hasta qué punto se ha agravado la situación. La pobreza azota al 56% de quienes tienen entre 0 y 14 años. Unicef estimó que entre diciembre del 2019 y diciembre del 2020 creció en un millón la cifra de niños pobres. Para la comisión argentina que vela por los Derechos del Niño el flagelo es mayor y alcanza al 62,9%. Según Gala Díaz Langou, directora del Centro de Implementación de Políticas Públicas para la Equidad y el Crecimiento (Cippec), las cifras revelan que se han ampliado las desigualdades entre las familias que tienen hijos y las que no. «Se está penalizado tener hijos», dice.
Al asumir en diciembre del 2019 la presidencia del país, Alberto Fernández creó un Consejo Federal Contra el Hambre. La pandemia y el conflicto político diluyeron su presencia. El Ministerio de Desarrollo Social ofrece, no obstante, ayuda a 10 millones de personas que almuerzan o cenan en los comedores populares. A su vez, se entrega un millón de tarjetas con bonificaciones de hasta 50 euros para que 1,5 millones de familias adquieran alimentos.
Argentina tiene el mismo consumo de carne que registraba hace un siglo. Los precios de los vegetales, hortalizas y frutas saltan al ritmo de una inflación que este año será superior al 40%. El abismo entre las degustaciones de Master Chef Celebrity y millones de casas ya se siente en los mismos cuerpos saturados de hidratos. Argentina se ha convertido en el país con mayor obesidad infantil en América Latina. De acuerdo con el Panorama de Seguridad Alimentaria y Nutricional, el 9,9% de los menores de cinco años padecen el problema.