Luces y sombras del suero
El preparado de Oxford llegó para acelerar la inmunización, pero problemas de suministro, reacciones y trombos han lastrado su generalización
La aprobación a finales de enero de la vacuna de AstraZeneca debía haber acelerado la inmunización en Europa; sin embargo, la polémica por la falta de dosis suministradas por la empresa y, ante todo, la aparición de casos de trombosis tras el pinchazo mantienen a este preparado en permanente examen.
Esta vacuna contra la covid-19 se perfiló como la gran baza europea para hacer frente a la pandemia y era además un ejemplo de la colaboración pública y privada en el mundo científico, al unir en un mismo cometido a la Universidad de Oxford y a la empresa anglo sueca AstraZeneca.
Sin embargo, desde su aprobación no ha dejado de toparse con problemas, lo que ha puesto en tela de juicio su credibilidad y le ha valido la desconfianza creciente de parte de los ciudadanos europeos.
En todo caso, el preparado europeo es el más usado en el mundo y se administra en 105 países, seguido de la vacuna de PfizerBionTech (82) y Moderna (35), según datos publicados esta semana por el portal alemán Statista.
Con una tecnología basada en un vector viral no replicante, esta vacuna presenta algunas ventajas frente a las de Pfizer y Moderna, desde un menor precio a una logística mucho más simple, pues se puede transportar y conservar entre 2 y 8 grados.
Llamada Covid-19 Vaccine AstraZeneca, hasta que el pasado día 30 cambió su nombre por Vaxzevria, se ha visto cuestionada no solo porque su eficacia, menor que la de sus competidoras, sino porque causar reacciones leves más frecuentes.
Los problemas subieron de tono cuando se empezaron a detectar casos de trombosis. A mediados de marzo, países como Alemania, España o Francia decidieron una suspensión temporal, hasta que la EMA aseguró que no veía evidencias de una relación directa, aunque lo seguiría investigando. Algunos países como Noruega y Dinamarca suspendieron la inoculación de ese suero. En las últimas semanas se ha seguido produciendo un goteo de casos y la desazón de los ciudadanos es cada vez más patente.
Hasta el 31 de marzo, en Reino Unido hubo 79 casos de trombos con bajo número de plaquetas, de los que 19 fallecieron –aunque en algunos se desconoce la causa–, mientras en Francia son cuatro los decesos que podrían estar vinculados con este producto. Tras la posible vinculación con los trombos, Reino Unido decidió ayer que ofrecerá alternativas a los menores de 30 años. Desde el punto de vista científico, la Universidad de Oxford decidió ayer detener las pruebas clínicas de la vacuna en niños y adolescentes.