Macron cierra la principal escuela de la élite política francesa
Ha sido uno de sus más prestigiosos alumnos, Emmanuel Macron, el encargado de dar la estocada final a la Escuela Nacional de Administración (ENA). El presidente francés ha anunciado este jueves el cierre de la «fábrica de las élites» y su reemplazo por una nueva institución destinada a formar al alto funcionario. Creada al término de la Segunda Guerra Mundial, la prestigiosa institución contribuyó a reconstruir la administración pública en una época turbulenta. 75 años después, la ENA cierra sus puertas acusada de privilegiar y reproducir una élite política, económica y social.
La idea de suprimir la histórica institución surgió en el 2019, tras las protestas protagonizada por los chalecos amarillos. «¡Hartos de la ENA!», «¡Cierren la ENA!», eran algunas de las consignas lanzadas contra un sistema que beneficiaba a una minoría privilegiada. En este contexto, el jefe de Estado prometió el cierre de la prestigiosa institución, una medida incluida en un amplio plan de reformas del alto funcionario destinado a crear un Estado más abierto, diverso y conectado con la realidad.
«La nación se desmorona si no hay igualdad de oportunidades», explicó Emmanuel Macron, el pasado 11 de febrero, anunciando en aquella ocasión que la histórica escuela no sería suprimida sino reformada para permitir a los estudiantes de origen modesto acceder a sus aulas. «Ningún joven en nuestra República debería decirse: esto no es para mí», insistió. Solo dos meses después el jefe de Estado ha decretado el cierre, puro y simple, de este símbolo educativo del país.
Según Europe 1, la ENA «desaparecerá para dar paso a una nueva institución». Esta contará con un concurso específico reservado a los candidatos más desfavorecidos. Sus estudios tendrán un «tronco común» de las grandes escuelas de funcionarios que forman a «magistrados, comisarios o directores de hospitales», explica Le Monde.=
Los ‘chalecos amarillos’ pedían en el 2019 cerrar el centro de formación