El Periódico Aragón

Rachael Blackmore entra en la historia

La irlandesa, de 31 años, rompe todas las barreras y, tras 182 años, se convierte en la primera mujer que conquista el Grand National

- JOSÉ IGNACIO CASTELLÓ eparagon@elperiodic­o.com BARCELONA

El Grand National ha debido esperar 182 años para tener su primera reina. Y ha sido Rachael Blackmore, de 31 años, una de las tres mujeres que participab­an en esta espectacul­ar carrera y la que más convencida estaba de que podía coronarse. Lo consiguió a lomos de Minella Times, en una carrera muy táctica disputada entre sustos y caídas en el hipódromo de Aintree, en Liverpool.

Como en un cuento de hadas, Rachael supo sortear con mucho temple cada obstáculo y mantener el control de la carrera a unos cuantos metros de Jett, el caballo que comandó casi toda la prueba en cabeza con unos cuerpos de ventaja sobre sus rivales. Fue tras la última valla, cuando la yoqueta exigió a su caballo para separarse del resto de participan­tes y cruzar como triunfador­a la línea de meta, levantando el puño.

Las primeras palabras que pronunció la yoqueta estuvieron repletas de emoción e incredulid­ad: «No me lo puedo creer. Mi caballo ha saltado maravillos­amente. He tratado de esperar lo máximo posible. Entonces, le he pedido y ha respondido a lo grande», dijo con euforia. Su victoria se pagaba 11 a 1 en taquillas.

La misma emoción sintió su entrenador, Henry De Bromhead, quien también consiguió su primer triunfo en la gran carrera. «Es increíble. Es lo que sueñas. Rachael ha estado brillante. Es una suerte que monte para mi cuadra», dijo de la ganadora, cuyo triunfo relanzó una prueba que, pese a su prestigio, empezaba a languidece­r.

Aintree, vacío por la pandemia y de luto por el fallecimie­nto de Felipe de Edimburgo, y el mundo hípico suspiraban por la victoria de Rachael Blackmore, en un año en el que la amazona está rompiendo todos los registros con sus victoriosa­s actuacione­s y su brillantez. Este éxito devuelve la mejor tradición de las grandes carreras a un deporte que necesita de estas gestas de este tipo. Un sueño que para la yoqueta, la cenicienta del Grand National, ya es una extraordin­aria realidad.

«No puedo creerlo. Ha sido sensaciona­l. Tengo mucha suerte de estar montando. Es increíble. Ahora mismo no me siento ni hombre ni mujer; ni siquiera me siento humana», dijo Blackmore nada más ganar a ‘ITV Racing’. Acababa de entrar en la historia.

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EFE / SOCTT HEPPNELL Rachael Blackmore celebra, eufórica, su triunfo.

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