Una alcaldesa del PP y un interino decidirán sobre las exhumaciones
El Gobierno central pide la licencia para comenzar las obras en el Valle de los Caídos Los familiares dicen que es un «paso» pero quieren que se pongan plazos concretos
Una petición del Gobierno de Pedro Sánchez de licencia de obras para exhumar cadáveres en el Valle de los Caídos llegó ayer por la mañana al Ayuntamiento de San Lorenzo de El Escorial. En ese consistorio, el proyecto se someterá al punto de vista de una alcaldesa del PP en precampaña y un arquitecto municipal en situación de interino tras el fallecimiento del que visó la anterior exhumación en el valle, la de Francisco Franco.
La solicitud de licencia tiene como remitente la delegación escurialense de Patrimonio Nacional, y ha sido admitida para su traslado a los servicios municipales de Urbanismo, que evaluarán las características técnicas de la propuesta.
A instancias de la Dirección General de Memoria Histórica, dependiente de la vicepresidenta Carmen Calvo, Patrimonio Nacional ha tramitado la solicitud acompañándola de un informe técnico, que especifica la forma de acceso a la cripta del Santo Sepulcro en la basílica del Valle de los Caídos y la estiba y aseguramiento de ese acceso.
El objetivo es identificar y extraer los restos de, entre otro medio centenar de víctimas, los hermanos Manuel y Antonio Ramiro Lapeña, veterinario y herrero anarquistas fusilados en Calatayud en agosto de 1936. La familia Lapeña Altabás reclama desde hace un lustro el cumplimiento de una sentencia del Juzgado de Primera Instancia de San Lorenzo de El Escorial reconociendo el derecho de los parientes a recuperar los cuerpos.
«Es un pasico más, pero no hay fecha para terminar, que es lo que pedimos siempre», recuerda Miguel Ángel Capapé, esposo de la nieta de uno de los dos fusilados, mientras que el otro era su tíoabuelo. «Cuando volvió el PSOE al Gobierno de España pensábamos que iban a ir más rápido pero el proceso se está haciendo muy lento», lamenta Capapé, quien también es responsable de la Asociación para la Recuperación e Investigación contra el Olvido (Arico).
«El Valle de los Caídos está declarado como un cementerio, pero para nosotros nunca lo ha sido. Nunca dejará de ser un monumento fascista aunque lo resignifiquen. Queremos que saquen a todos», pide Capapé. «Sabemos que no va a ser un proceso fácil, pero no es imposible», zanja. ((