Pedro Sánchez rechaza la «alternativa» a la alarma
Toda la oposición pide un paraguas legal que blinde a las autonomías El presidente dice que la vacunación hará innecesarias nuevas leyes
« Tenemos suficientes herramientas jurídicas para gestionar la pandemia en este estadio actual», dijo el presidente. Mientras los contagios continúan subiendo, el Gobierno se muestra convencido de que los datos de las próximas semanas serán muy positivos, dejando atrás esta cuarta ola. La vacunación, que se ha acelerado muchísimo en los últimos tiempos, revertirá la tendencia, explican en la Moncloa, convirtiendo tanto el estado de alarma como los nuevos mecanismos jurídicos en innecesarios. Pero eso no significa rechazar por principio la aplicación de más restricciones. Si resultan indispensables, se aprobarán a través del Consejo Interterritorial de Salud, que reúne al Gobierno y las comunidades autónomas.
«El proceso de vacunación se ha intensificado. Es un escenario completamente distinto al del pasado verano. Y en segundo lugar, a lo largo de estos meses hemos desarrollado una intensa cogobernanza. El corazón de las medidas es el Consejo Interterritorial. Los tribunales ya han dicho que los acuerdos del Consejo son de obligado cumplimiento. Por tanto, el marco jurídico seguirá siendo el Consejo Interterritorial, con el filtro y el control de los tribunales. Tenemos suficientes herramientas jurídicas para gestionar la pandemia en este estadio actual», zanjó Sánchez desde la Moncloa, donde compareció para dar cuenta de los principales ejes del plan por el que España absorberá los 140.000 millones de los fondos de recuperación europeos.
Las autonomías no respaldan este enfoque. Euskadi, Andalucía y Murcia defienden prorrogar el estado de alarma. Varios territorios gobernados por los socialistas, como Castilla-La Mancha y la Comunidad Valenciana, han afeado a Sánchez que anunciara el fin de la herramienta sin consultarlo previamente. Los confinamientos perimetrales y el toque de queda, en principio, no se podrían aplicar sin la alarma.
UNA INSÓLITA UNIDAD Mientras tanto, en el Congreso, la oposición ofreció ayer una imagen inusual. Casi todos los grupos, desde el PP hasta EH Bildu, pasando por Cs, el PDECat, el PNV, Más País y Compromís, reclamaron al Gobierno que diseñe una alternativa legal tras el fin de la alarma. Los populares llevan un año exigiendo un plan b jurídico al mecanismo extraordinario. En noviembre, llevaron a la Cámara baja una iniciativa en este sentido, que recabó el rechazo casi total del hemiciclo. Pero esta vez el partido de Pablo Casado vio respaldada su posición.
Desde el PNV, su presidente, Andoni Ortuzar, defendió la necesidad de una «legislación puente» que dé seguridad a las medidas que se adopten a partir del 9 de mayo. Mertxe Aizpurua, portavoz de EH Bildu, pidió al Gobierno una «alternativa jurídica» si no quiere verse «obligado a prorrogar» la alarma. «Al Gobierno le corresponde traer una alternativa», coincidió Íñigo Errejón, de Más País.
Sánchez acudirá hoy al Congreso para dar cuenta, precisamente, del estado de alarma. La comparecencia no se vislumbra plácida.