A los medios publicar informaciones sobre las fricciones en la familia real
((Juntos el politólogo Luis Melián Rodríguez, especialista en Jordania.
«El apoyo que ha recibido Hamza es sorprendente», enfatiza. En el despertar de la Primavera Árabe del 2011, 36 líderes tribales firmaron una carta alertando a la monarquía hachemí del riesgo del país de acabar como Túnez o Egipto. «Por culpa de la supresión de libertades y del expolio de fondos públicos», señalaban. Hace poco fueron algunos generales retirados quienes mostraron su desaprobación al rey. Ahora las críticas llegan de su propia familia.
El pasado fin de semana, las autoridades jordanas detuvieron a unas 18 personas por un supuesto complot que amenazaba la «estabilidad y la seguridad» del país. Algunos eran miembros de las poderosas tribus en las que históricamente se ha asentado la monarquía. Dolido porque su hermanastro le retiró el cargo de sucesor a favor de su propio hijo en el 2004, Hamza lleva años reuniéndose con líderes tribales.
La monarquía hachemí ha querido mandar un mensaje a su ciudadanía: no puede haber voces disidentes. De hecho, el fiscal de Jordania prohibió a todos los medios publicar contenido sobre las fricciones entre Abdalá y Hamza. Desde el 2015, Jordania ha bajado 15 puestos en el índice global de Transparencia Internacional. Hasta la ONU muestra preocupación por un país que se apoya en las ayudas internacionales como socio de EEUU, Arabia Saudí o Israel.
La fiscalía prohíbe