A por otras semifinales
El Madrid defiende el 3-1 de la ida en Liverpool con muchas bajas pero en un buen momento
En plena cúspide del regocijo deportivo y en el mejor momento de las últimas temporadas, el entrenador del Real Madrid no se permite ni una concesión. Zinedine Zidane es el gran portavoz del club blanco y, a las puertas de afrontar la vuelta de cuartos de final ante un Liverpool al que no le queda más que recurrir a una remontada épica (21.00 horas), se afana por arrancar de la conciencia colectiva del madridismo la euforia y el placentero sosiego tras el deber cumplido.
Esa sensación ha llegado de la mano de las victorias en el clásico contra el Barcelona y en la ida de la eliminatoria de Champions, pero aún no se ha concretado en un éxito importante y, con un cariz serio, más concentrado que disgustado, con respuestas cortas, incluso cortantes, Zidane se opuso a todo atisbo de confianza. «Tenemos que seguir día a día, compitiendo, como siempre. Vamos a necesitar otro gran partido para pasar de ronda», proclamó el francés, sin conceder una sonrisa en toda su comparecencia antes del último entrenamiento en Anfield, donde defenderá el 3-1 de la ida.
La gestión del éxito del Madrid, en el momento más inesperado, se examina en Inglaterra contra la ilusión del Liverpool en una remontada tan factible como complicada, cuya primera piedra debe ser un cambio de actitud en los blancos. «Tenemos que ir a ganar el partido, no a defender el resultado. A eso venimos aquí», contrapuso Modric a la llegada de la expedición blanca a Inglaterra.
Valverde entró a última hora en la convocatoria, tocado, y Zidane podría repetir el sistema de hace una semana, al menos en ataque. Otra historia es en una defensa asediada por las bajas, la primera la de un Sergio Ramos que ha añadido un positivo por coronavirus a su dolencia muscular, que le mantenía ya ausente. También están de baja Carvajal, Varane y la nueva de Lucas Vázquez, que se pierde lo que queda de temporada tras caer lesionado frente al Barcelona.
Zidane siempre tiene la opción de recurrir a la defensa de tres centrales, con la entrada de Marcelo como carrilero por la izquierda. Además, y casi en el olvido de la afición, sigue fuera de los convocados un Eden Hazard que acumula una semana de entrenamientos con el grupo.
Después de haberse visto plenamente incapacitado en Valdebebas, todo parecen problemas para el Liverpool. Aun así, ya con el plan que tuvo que ser la solución en Madrid, Klopp se mostró animoso con un mensaje de optimismo, más o menos confiado en la remontada: «Con un 3-1 en contra no hay mucho que perder, así que vamos a intentarlo. Tenemos que crear nuestra propia atmósfera de remontada, aunque es más difícil sin público», dijo el alemán, que lanzó grandes halagos a Vinicius tras su partido de la ida.