Nizhny Novgorod albergará la Final a Ocho de la BCL
El torneo se disputará del 5 al 9 de mayo y el Casademont ya ha jugado y ganado allí este año
Tras aplazar la decisión casi una semana, la Basketball Champions League (BCL) anunció ayer que Nizhny Novgorod será la sede de la Final a Ocho de esta temporada, que disputará el Casademont Zaragoza. El conjunto zaragozano tendrá que viajar al oeste de Rusia para jugar la fase final del torneo europeo del 5 al 9 de mayo, comenzando el correspondiente miércoles los cuartos de final hasta llegar a la final el domingo.
Nizhny Novgorod es una ciudad que se encuentra al oeste de Rusia, a 420 kilómetros de Moscú. La sede de la fase final de la BCL supondrá un largo desplazamiento para el equipo aragonés, ya que desde Zaragoza hay 4.327 kilómetros. Es decir, que además del trayecto hasta Barcelona, la expedición tendrá que hacer frente a alrededor de ocho horas de avión antes de llegar a su destino.
Además del conjunto de Sergio Hernández, otros siete equipos lucharán por el título en un formato de eliminatoria a un partid. Estarán presentes seis países. Por España, además del Casademont, competiran el Hereda San Pablo Burgos, actual campeón, y el Lenovo Tenerife. Jugarán también el ERA Nymburk checo, el Hapoel Holon israelí, el propio Nizhny Novgorod como anfitrión, el SIG Estrasburgo francés y el Pinar Karsiyaka turco.
La organización comunicó ayer que los partidos tendrán lugar en el Complejo Cultural y de Entretenimiento Nagorny Arena, la cancha habitual del Nizhny Novgorod. En esta ya ha jugado el Casademont Zaragoza. De hecho, el conjunto aragonés ganó este duelo que tuvo lugar en enero por seis puntos en la prórroga (92-98). El pabellón puede albergar a 5.500 personas en condiciones normales, aunque habrá que ver cuántos serán los aficionados que puedan asistir a los encuentros siguiendo las restricciones sanitarias.
El Nagorny, también llamado Palacio del Deporte Sindical, es desde el 2010 la sede del club de baloncesto de la ciudad que disputa la VTB United League. Antes de esto, la principal actividad del pabellón era el hockey sobre hielo. Precisamente, fue para cumplir las reglas de la liga rusa de esta disciplina para lo que se aumentó el aforo en el 2007.
El equipo local podría ser el rival del Casademont en la primera eliminatoria, pero esto no se decidirá hasta el viernes, cuando se realice el sorteo. Dado que el conjunto aragonés se clasificó como segundo de grupo, también podrán ser sus rivales el Lenovo Tenerife, probablemente uno de los más peligrosos dado su buen rendimiento tanto en la competición europea como en la Liga Endesa; el Hapoel israelí o el propio anfitrión. En caso de ser este último, la desventaja para los del Oveja sería tener la presión en las gradas de la afición de su oponente.
Jonathan Barreiro llegó a Zaragoza con 19 años, en el 2016. Antes de aterrizar en el club rojillo había disputado dos encuentros de la Liga Endesa con el primer equipo del Real Madrid y llegó a la ciudad aragonesa como una joven promesa. Estaba preparado para poco a poco ir cogiendo confianza y ganar experiencia en el equipo que ahora entrena Sergio Hernández.
Paso a paso se ha convertido en uno de los pilares de la plantilla y así lo demuestran las cifras. Contra el Valencia Basket disputó su 142º partido con el equipo,
El alero gallego batió contra el Valencia el récord de partidos con el club, 142 Con 24 años superó los 141 que estableció Norel
superando a Henk Norel, quien ostentaba el récord de más encuentros disputados con el Basket Zaragoza 2002. El siguiente más cercano a la cifra es Robin Benzing, con 118 encuentros.
El jugador gallego explica que «para un joven a veces es complicado contar con oportunidades en la ACB». Precisamente fue su equipo actual quien le ofreció poder jugar en la categoría. «Año tras año hemos crecido juntos, tanto yo a nivel personal como a nivel de club», apostilla el internacional de la selección española y añade que para él es «un orgullo representar a Zaragoza y estar en este club». Esto se debe en parte a que está «muy contento y muy agradecido tanto a la entidad como a la afición». «Todo el cariño que me demuestran es muy importante para mí, para seguir mejorando y sobre todo para sentirme a gusto aquí», explica el alero.
Barreiro ya ha hecho historia en el club que le dio la oportunidad de disputar la máxima categoría del baloncesto español. Ahora está también satisfecho de poder «ayudar al equipo a conseguir victorias» y sobre todo, asegura «apretar en el tramo final de la temporada». El contrato que firmó en el 2016 era por cuatro temporadas, por lo que tuvo que renovarlo a final de la pasada hasta 2023. En Zaragoza se siente «muy querido», insiste.