La DGA ultima una estrategia para frenar el desempleo entre los jóvenes
En Aragón hay 28.000 parados menores de 35 años
El Ejecutivo autonómico ultima un plan de medidas para hacer frente a la lacra del paro juvenil, una de las grandes prioridades de la Agenda Aragonesa de Empleo, que se está negociando con los agentes sociales. Todavía no se sabe la cuantía económica que podrá destinarse a esta estrategia ni el número de posibles beneficiarios, a la espera de que se conozcan los fondos que la DGA recibirá del Estado para políticas de empleo. El pasado año iban a ser 38 millones de euros, pero el Ministerio de Trabajo no los entregó finalmente para destinarlos a cubrir los gastos extraordinarios de los ertes.
Actualmente hay en la comunidad 28.231 desempleados menores de 25 años, lo que supone un tercio (32,9%) del total de desocupados, una cifra muy abultada debido en parte a que se trata de uno de los colectivos laborales más golpeados por la crisis del coronavirus. La tasa de paro en este grupo ronda el 34% en Aragón y el 40% a nivel nacional, muy lejos del 15% de los países europeos.
Para paliar esta situación, la DGA va a desarrollar el Plan Aragonés para la Mejora del Empleo Joven 2021, que contará «de inmediato» con nuevas convocatorias adicionales a las que ya están en marcha, según anunció ayer la consejera de Economía, Marta Gastón, antes de reunirse con representantes de los sindicatos UGT y CCOO y las patronales CEOE y Cepyme.
El encuentro, que se llevó a cabo en el marco del diálogo social, estuvo centrado en los jóvenes y tenía como objetivo buscar fórmulas que ayuden a este colectivo vulnerable, cuyo elevado desempleo supone «no sólo un problema laboral y económico, sino también sociológico», incidió Gastón.
El plan incluirá convocatorias «innovadoras» para tratar de enlazar la formación y la cualificación con la contratación, lo que requerirá del «compromiso» del tejido empresarial. Esta fórmula, que ya se viene aplicando, consiste en estimular a las compañías para que generen empleo mediante la cofinanciación de un parte significativa de los costes laborales, una herramienta que ahora se quiere intensificar.
«A mejor cualificación y formación especializada, mayor estabilidad» en el empleo, afirmó la consejera, que espera que estas nuevas acciones contribuyan también a disminuir la precariedad laboral y favorecer la estabilidad de los trabajos.
La DGA ya ha puesto en marcha diversas convocatorias para ayudar a los jóvenes. La última, publicada la semana pasada, está destinada a la contratación de los inscritos en el Sistema Nacional de Garantía Juvenil por parte de entidades locales y sin ánimo de lucro, con una dotación de 1,7 millones de euros. Previamente se activó el programa de escuelas taller y talleres de Empleo, presupuestado con 10,2 millones. Son acciones formativas y convocatorias que, según la consejera, tratan de fomentar el empleo «tirando de quienes en este momento pueden ser empleadores», es decir, entidades locales y sociales, ya que las empresas no están en las condiciones más favorables y habrá que esperar a que «puedan a empezar a tirar del carro de la contratación».
A estas ayudas para la contratación hay que sumar una amplia oferta formativa dirigida tanto a desempleados como a ocupados, con prioridad para los trabajadores en erte en este último colectivo. En total, el Instituto Aragonés de Empleo (Inaem) ha lanzado 1.308 cursos, a los que se destinan más de 25 millones de euros y que permitirán mejorar la cualificación y las oportunidades laborales de cerca de 22.000 personas.
Junto con los jóvenes, los otros colectivos prioritarios de las políticas de empleo serán las mujeres, los mayores de 45 años y los parados de larga duración. la recuperación «coinciden plenamente» con los marcados por la estrategia autonómica y detalló la metodología de trabajo planteada desde el Gobierno de Aragón para elaborar «proyectos de región» que puedan captar esta financiación, buscando elementos comunes y apostando por la colaboración público-privada.
Aragón cuenta ya con cerca de 300 proyectos comunes recabados. Dentro de ellos, se encuentran los 125 aportados desde la CEOE por un importe de 3.600 millones y, adicionalmente, la Famcp ha remitido otros 605 con un importe inversor de 1.300 millones.
La consejera se refirió también al trabajo desarrollado en los encuentros público-privados organizados en torno a las diversas áreas estratégicas en las que se han distribuido los proyectos aragoneses. Estos foros, subrayó, son «interesantes» porque permiten fijar una posición común e identificar proyectos compartidos, además de mostrar a la sociedad que Aragón cuenta con iniciativas interesantes con las que optar a la financiación europea.