La coordinación y el consenso, las claves del plan
Las claves del programa Ebro Resilience son la coordinación y la búsqueda de nuevos enfoques para reducir el efecto negativo de los episodios de inundación, apostando por medidas combinadas que mejoren la capacidad de recuperación del territorio. El plan también promueve medidas que cuenten con el aval técnico de los estudios y que sean fruto del mayor consenso posible. viviendas en caso de una crecida del Ebro.
Al mismo tiempo, se deberían retirar parte de las defensas que ya existen en el entorno de esta población para darle más espacio al río, y permitirle que lleve más caudal sin desbordarse. Tendrán que quitarse protecciones en cuatro puntos diferentes del cauce que ahora lo que generan es un estrechamiento del espacio disponible.
Además, en otras dos zonas de las orillas, que coinciden con dos suaves meandros, habría que construir defensas retranqueadas, que son pequeñas motas en forma de escalera que van frenando la fuerza del agua según aumenta la crecida y acotan la zona inundada.
En la margen izquierda, asimismo, al otro lado del río desde
El Burgo de Ebro, se tiene que ejecutar un cauce de alivio, un corredor por el que el agua pueda discurrir antes de que el río se desborde e inunde todo el meandro. Al otro lado de este cauce es donde se construiría una de las defensas retranqueadas.
Todos los participantes han conocido y valorado esta propuesta de Ebro Resilience, un plan impulsado por la Confederación Hidrográfica del Ebro y que pretende recoger opiniones de diferentes instituciones y grupos de la sociedad para resolver el problema de las inundaciones. Ya ha habido talleres y reuniones con encuentros con Alcalá de Ebro, Remolinos, Cabañas de Ebro, Torres de Berrellén, Sobradiel, Osera de Ebro y Fuentes de Ebro.