El paso decisivo
El Zaragoza busca alargar su buen momento en Gerona con una victoria que le haría rozar ya la permanencia
Las dos últimas victorias ante el Fuenlabrada a domicilio y el Almería en el fortín de La Romareda han colocado al Zaragoza mucho más cerca de la deseada y sobre todo vital permanencia, pendiente de muy pocos pasos ya. Las previsiones más pesimistas hablan de la meta de los 50 puntos para esa salvación, aunque un objetivo más realista las cifre en los 48, a algo más de dos victorias de un Zaragoza que ya tiene la cima de los 41 hollada cuando restan ocho partidos y 24 puntos por dirimir. El primero de esos dos triunfos lo puede lograr en su visita al Girona esta noche (21.00 horas) para empezar la jornada 35 ante un rival que pelea por agarrar el último tren del playoff. Ganar, sumar la tercera victoria seguida por primera vez en este curso, otro buen registro en ciernes, sería un paso decisivo y aumentaría el colchón, ahora de seis puntos, y la sensación de que el Zaragoza de JIM va a conseguir la hombrada de una permanencia que se veía muy negra cuando el alicantino llegó a mediados de diciembre.
Desde entonces, el Zaragoza ha sumado 28 puntos de 48, el 58,3% de los jugados, una media que es casi de ascenso directo si se da durante una campaña entera, unos datos irrefutables que le han colocado en la antesala de lograr el triste objetivo de la salvación en la categoría de plata para que llegue la novena temporada consecutiva en Segunda y se regatee un casi funesto descenso a Segunda B, o a la Primera RFEF. Una vez consumado el objetivo, será el momento de posibles cambios que se vislumbran en la propiedad, sobre todo en la figura de su máximo accionista, César Alierta, aunque todo esa por ver en ese futuro próximo. Ahora, prima lo deportivo, la meta está cercana y el momento de confianza y resultados que exhibe permite ser muy optimistas.
Es verdad que ante el Fuenlabrada y el Almería la fortuna se alió en momentos puntuales para el veredicto final, pero no lo es menos que el equipo aragonés se mantiene siempre vivo en los partidos, que compite bien y que en defensa es casi un muro, como lo demuestran los once goles que ha encajado en 16 citas con el entrenador alicantino, una cifra que explica que, con la escasa pólvora que tiene en ataque, 16 dianas en este periodo, rentabilice al máximo esos tantos para sumar tan prolífica cosecha que le ha hecho salir del pozo y ver el descenso sin la sensación angustiosa de final en cada semana.
Ante el Fuenlabrada, el Zaragoza sumó su segunda victoria a domicilio sobre el césped, sin contar la de los despachos en Alcorcón y ahora en Montilivi busca engordar una maleta viajera aún escasa, con solo 12 puntos en 17 salidas. Lo hará con un once que se puede parecer bastante al que doblegó al Almería. En los dos últimos partidos, con cinco y tres cambios en el equipo titular, respectivamente, JIM ha tocado mucho el bloque de confianza, al que se han subido Adrián, Tejero, Nieto o Sanabria, que seguirían todos en la alineación, pero esta noche apunta a hacerlo mucho menos, pese al regreso de Peybernes a la citación.
DOS DUDAS EN EL ONCE / Francés, renqueante por un golpe ante el Almería durante esta semana, trabajó ayer a plenitud y pugna con el galo para acompañar a Jair en el eje, aunque el canterano parte con ventaja y no parece que Iván Azón le vaya a quitar el sitio al Toro Fernández arriba. Otra cosa es que lo merezca, que de eso no hay duda. Tampoco se antoja probable el regreso de Álex Alegría, al que su escasa pólvora parece haberle condenado.
El Girona apuesta por jugar con tres centrales, lo que no ha hecho JIM de inicio nunca y tiene en Sylla y Stuani a un ataque con mucho nivel, pero eso no alteraría los planes del técnico, con un 4-4-2 y con Sanabria cayendo a la derecha para que Francho y Zapater ocupen la medular y Narváez la zona izquierda, con Adrián por detrás del Toro Fernández y echando una mano en el medio. Eso dice la teoría, aunque opciones como las de Vigaray, Eguaras o Chavarría también estén latentes por si el técnico da un giro más brusco.
Si el Zaragoza ya puede dejar algo aparcada la palabra final que le ha acompañado, el Girona la tiene escrita en la frente. A seis puntos del Rayo y a siete del Sporting, solo le vale ganar o dirá adiós a cualquier posibilidad de volver a Primera. No es un enemigo fácil, pero el Zaragoza está lanzado y siente todo como posible, también dar en Montilivi el paso decisivo para salvarse.